Catástrofe demográfica en Cuba: alta mortalidad materna e infantil y disminución de los nacimientos
La tasa de mortalidad materna se situó por encima de 40 por cada 100,000 nacidos vivos, mientras que la mortalidad infantil alcanzó 7,1, más del doble del nivel reportado en 2018.
Actualizado: January 4, 2025 3:45pm
Cuba cerró el año 2024 con cifras alarmantes que reflejan un deterioro en los indicadores de salud pública y una caída histórica en los nacimientos. De acuerdo con datos proporcionados por el Ministerio de Salud Pública, la tasa de mortalidad materna se situó por encima de 40 por cada 100,000 nacidos vivos, mientras que la mortalidad infantil alcanzó 7,1, más del doble del nivel reportado en 2018.
El incremento en las muertes maternas es particularmente preocupante. La tasa subió de 38,7 en 2023 a 40,6 en 2024, continuando una tendencia al alza que se intensificó durante la pandemia de COVID-19 en 2021, cuando alcanzó un dramático pico de 176,6 muertes por cada 100,000 nacidos vivos.
En cuanto a la mortalidad infantil, la tasa se mantuvo estable en 7,1 en 2024, pero sigue siendo casi el doble de la registrada en 2018, cuando se reportó una de 3,9. Este retroceso subraya un empeoramiento progresivo de los indicadores de salud infantil, que en 2023 ya habían alcanzado el nivel más alto en décadas con una tasa de 7,9.
Otro dato que subraya la magnitud de la crisis es la caída sin precedentes en los nacimientos. En 2024 se registraron 71,374 nacimientos, una disminución de 19,075 en comparación con el año anterior, lo que representa una reducción del 21%. Esta tendencia refleja una conjunción de factores, entre ellos la migración masiva de jóvenes en edad reproductiva y las dificultades económicas que enfrentan las familias.
El impacto de estos factores se ve reflejado en la reducción de la población. Según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), la población de Cuba disminuyó a 10,055,968 en 2023, una caída de al menos el 10% en cuatro años. Sin embargo, estudios independientes sugieren que esta reducción podría ser mucho mayor. El economista y demógrafo Juan Carlos Albizu-Campos estima que la población habría descendido a 8,62 millones en 2023, lo que equivale a un descenso del 18% entre 2022 y 2023.
“Estamos ante una crisis humanitaria”, declaró Albizu-Campos a la agencia Efe, subrayando que la migración masiva y el envejecimiento poblacional están acelerando el colapso demográfico del país.
La situación demográfica de Cuba también ha captado la atención de organismos internacionales. Naciones Unidas proyecta que la población de la isla podría descender a 5,58 millones en las próximas décadas, marcando un descenso acelerado respecto a estimaciones previas.
Cuba atraviesa su peor crisis económica en décadas, exacerbada por el endurecimiento de sanciones internacionales, la disminución de remesas y la crisis del sector productivo. Estas condiciones han llevado a una “estampida” migratoria, con cientos de miles de cubanos buscando mejores oportunidades en el extranjero. La investigadora Hilda Landrove, doctora en Estudios Mesoamericanos por la UNAM, calificó la situación como una “catástrofe demográfica”.
“Con estimaciones de población que oscilan entre un decrecimiento del 10% y el 18% en tres años, estamos frente a una realidad alarmante que pone en riesgo la sostenibilidad de la sociedad cubana tal como la conocemos”, afirmó Landrove.