Llegan a Cuba 10 toneladas de alimentos deshidratados enviados por Brasil
Procedente de Brasil, llegó este domingo ayuda humanitaria a Cuba que incluye diez toneladas de alimentos deshidratados y 30 unidades de purificación de agua.
Actualizado: November 25, 2024 8:10pm
Procedente de Brasil, llegó este domingo ayuda humanitaria a Cuba que incluye diez toneladas de alimentos deshidratados y 30 unidades de purificación de agua. Estas donaciones, según declaraciones del embajador brasileño en La Habana, Christian Vargas, son solo una parte del compromiso de Brasil con Cuba, que se extiende a futuros envíos de kits para la instalación de paneles solares y medicamentos.
El gesto solidario del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva refuerza lo que el embajador calificó como “excelentes relaciones de amistad y cooperación” entre ambos países. Además, organizaciones brasileñas simpatizantes del régimen cubano están coordinando más acopios de ayuda, señalando que estas acciones son un acto de resistencia frente al "recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos".
El apoyo de la comunidad internacional no se limita a Brasil. Venezuela, fiel aliado de Cuba, envió recientemente un segundo buque con 200 toneladas de materiales de construcción y productos de higiene, mientras que el primero, despachado en noviembre, contenía más de 300 toneladas de suministros, incluyendo colchones, láminas de zinc y utensilios de cocina.
Por su parte, la ONU amplió su plan de acción para responder a la crisis cubana, aumentando su objetivo de recaudación a 78,3 millones de dólares. Este plan, diseñado en colaboración con las autoridades cubanas, prioriza sectores críticos como agua y saneamiento, vivienda, salud, educación y logística.
A pesar de la llegada constante de ayuda, la distribución de estos recursos en Cuba ha suscitado críticas. Un ejemplo que ha levantado cejas es la decisión del gobierno de vender materiales de construcción y colchones a los damnificados con un descuento del 50%.
Aunque las donaciones internacionales son un alivio temporal, no resuelven las causas profundas de la crisis humanitaria en Cuba. La economía de la isla, debilitada por años de mala gestión, sanciones internacionales y desastres naturales, enfrenta un futuro incierto.