El mundo va bien, pero Cuba está mejor

No puede decirse que este mundo moderno va como uno quisiera. En cualquier parte hay problemas, y son tan grandes que, si uno los compara con las dificultades que hay en Cuba, estas parecen insignificantes. Como si no se dificultaran o no fueran dificultades.

A veces la prensa exagera, y uno podría pensar que el mundo va bien, pero si se lee la prensa oficial cubana, que es lo que se aconseja y dicta la razón, Cuba está mejor. Mucho mejor. Mejorsísimo. El periodismo capitalista, es decir, el que se practica en el resto del mundo que no sea Cuba, Corea del Norte, China, Venezuela y Nicaragua, acostumbra, en su manipulación, a señalar lo tremebundo, lo desaforado. 

Por ejemplo, ahora mismo “el Sistema Mundial de Información y Alertas sobre la Alimentación y la Agricultura (GIEWS, por sus siglas en inglés)” ha soltado una bola alarmista: “augura que la superficie sembrada en Cuba disminuirá por cuarto año consecutivo y permanecerá por debajo de los niveles promedio, debido a la persistente falta de insumos agrícolas”.

Ese organismo desconoce, o no reconoce, que los cubanos se las saben todas, y ante la disminución de la superficie para sembrar, se han marchado hacia países con mayor superficie, donde no hay peligro de que eso suceda, incluso porque sus dirigentes son tan ignorantes que no se meten a decir o a sugerir lo que el campesino debiera cultivar. Allí han decidido sembrarse, florecer y hasta dar frutos.

Algo similar sucede en la isla con el arroz. Como si el arroz fuera la base de todo, cuando todos saben que la base de todo es el limón. Antes fue el guarapo y ahora mismo el limón está a punto de dar paso a la yuca. Porque si hay un país en el mundo que respeta y quiere sus orígenes y a sus aborígenes, ese es nuestro país, que no escatima, y cada día se acerca más a lo taíno, a lo siboney y a lo guayabo blanco. La crisis del arroz, ese grano que solamente es imprescindible para asiáticos y yaguasas, no le ha quitado el sueño a ningún cubano dentro de Cuba. Todos saben la cantidad de colesterol malo que tiene el arroz. Es tan peligroso para la salud como el resto de los alimentos.

Por eso, si no hay arroz, hay yuca. Y la yuca tiene propiedades nutritivas desconocidas y más de dos temas musicales, amén de que al ingerirla se le está haciendo un homenaje silencioso a Hatuey, a Guarina, al cacique Arimao y al guerrero Mabay, que siempre se echaba en una hamaca en su conuco cuando comía jutía. La yuca siempre ha estado en el mundo cubano, sea con mojo o con música, y todo el mundo sabe que la yuca más grande fue la de Casimiro. Tal vez por eso ahora la han rescatado para que se convierta en algo común y deje de ser tubérculo, que suena muy feo.

La prensa ha puesto la yuca en circulación: “El Gobierno cubano pondera el consumo de yuca y sus derivados en un evento con niños en La Habana Vieja”. Los más pequeños han chocado con ella por vez primera y ya aprenderán a rallarla o a rallársela. Por si hay despistados que no se enteraron, lo repito aquí: “El evento se llamó Casabacha y esta convocatoria (la segunda) estuvo dedicada al natalicio de José Martí”. No entendemos qué tiene que ver José Martí con la yuca, y nadie sabe si el apóstol la comía, pero ahora todos se han enterado de que tenía una dentadura horrible, con muchas caries, y que por eso sonreía muy poco y ocultaba la boca con un gran bigote. Salud pública ha orientado a todos los dentistas convencer a sus pacientes, aunque sean mujeres, para que se dejen el bigote bien frondoso con la finalidad de ocultar las caries, ya que el bloqueo no permite que entren materiales para arreglar los dientes.

Volviendo a la yuca y al evento recién finalizado. En la actividad “Los platos a base del tubérculo incluían "vegetales, pollo, dulces en almíbar y hasta helado de catibía -masa resultante del rallado de la yuca, prensada y exprimida". En la isla no se prensarán las cosas, pero sí la yuca. ¿Qué país del mundo consume un helado tan delicioso y antiguo? ¿En qué otro lugar se puede comer catibía y que la prensa lo grite a los cuatro vientos? Por el rumbo que va la isla, muy pronto podría convertirse en una especie de museo viviente, y el cacique Guarino Díaz-Canel la nombraría República de Cubaney.

Eso, si para ese tiempo le queda gente suficiente para seguir dándole a la coa cultivando cocoa. Lo que sí va a sobrar serán plumas, porque la población dentro de los límites de sus límites geográficos envejece y nadie la reemplaza. El vice cacique “Manuel Marrero dice que el país 'no logra desde hace más de 30 años la tasa de reemplazo poblacional, que es de dos hijos por cada mujer”. Las soluciones a ese problema son drásticas. El partido ha autorizado a las mujeres cubanas a quitarse la edad para que no entren en las estadísticas de mayores de 60, y ha pedido a sus militantes hombres que den a luz, aunque sea un solo niño, para ayudar a las compañeras. La situación es preocupante: “las personas con 60 años o más son el único grupo poblacional que crece en el país, sumido en una crisis demográfica que el Gobierno no ha podido ignorar, y que se ha agravado con la crisis migratoria que vive la Isla desde 2021”. Es terrible. Los cubanos se van y ya no se vienen.

Pero no lloremos por eso. El mundo va bien algunas veces, aunque Cuba va mejor casi siempre. Hay que ver qué nerviosismo existe en el resto del universo con el problema de la democracia, que siempre tiene altas y bajas. Que si elecciones, que si la derecha, que la izquierda es mayoría, que si los militares toman el poder. En nuestro país no hay que preocuparse por esas nimiedades. El Delirante en Jefe lo resolvió a tiempo hace muchísimos años cuando dijo que “el ejército es el pueblo uniformado”. Desde entonces hay tranquilidad. El pueblo piensa que es ejército y el ejército sueña que es el pueblo. Gracias a eso Cuba ha logrado ser ahora mismo “el tercer país menos democrático de Latinoamérica”.

Otra preocupación mundial es el clima. Hay obsesión con el calentamiento global. Eso no es problema para la isla. De aquí a que el PCC apruebe en Cuba el calentamiento global pueden pasar un par de siglos. En el mundo hay nevadas, tormentas de nieve, un frío cada vez más intenso, mientras que, en Cubita, se pudiera afirmar sin temor a equivocarnos que nadie ha muerto nunca congelado. Es más, en los dos últimos años ni hielo se puede hacer.

El mundo moderno está preocupado también por la expansión china. Los chinos aparecen en todas partes y han adoptado el sistema reproductor de los conejos. Ya vienen siendo cuatro chinos por cabeza mientras en la isla los nacimientos no llegan a dos por cada madre, aunque los hay que nacen sin madre desde el principio. 

Pero nuestra tierra no debe preocuparse por la invasión china. ¿No dije ya que no hay arroz? Y está más que comprobado que a los chinos no les gusta la yuca.