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Plaga de chinches en Santiago de Cuba

Exterminarlas es difícil para las autoridades, pues según una especialista "la escasez de insecticidas impide realizar tratamientos regularmente a las viviendas infestadas"

Actualizado: Thu, 03/16/2023 - 12:51

En la provincia de Santiago de Cuba aumentaron durante el último lustro los reportes de la presencia de chinches, lo que ha llevado a las autoridades y la prensa oficial a informar sobre una “plaga” del insecto parásito, cuyo nombre científico es Cimex lectularius.

De acuerdo con el periódico estatal Sierra Maestra, si “hace unos años resultaba poco frecuente recibir reportes de la presencia de chinches en viviendas, escuelas y otras entidades” santiagueras, desde 2016 “comenzaron a aumentar los avisos al departamento de Vigilancia y lucha antivectorial del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología”.

En un artículo del miércoles, el medio agrega que ello condujo a que “un equipo de epidemiólogos, biólogos y otros especialistas investigaran el comportamiento de esta plaga en el territorio y buscaran formas alternativas eficaces para el exterminio”.

Mirtha Pérez Menzies, bióloga experta en entomología médica y miembro del mencionado equipo, dijo que las áreas de salud con mayor impacto de la plaga son las de los policlínicos Ramón López Peña, Camilo Torres, 28 de Septiembre y Julián Grimau, de la ciudad capital de la provincia.

La especialista explicó que al Cimex lectularius se le conoce como chinche de cama “porque su hábitat frecuente es cerca de los seres humanos, en colchones y muebles tapizados por excelencia. Se nutre de sangre caliente de humanos y otros animales. En su etapa adulta es de color marrón rojizo, de forma oval y aplanada, sin alas, y puede verse a simple vista”.

El insecto se alimenta de noche, mientras las personas duermen. Llegan hasta ellas subiendo por las paredes y dejándose caer desde el techo o subiendo por las patas de los muebles, “atraídas por el calor que desprende el cuerpo humano y el dióxido de carbono que exhala en la respiración. Perforan la piel para absorber la sangre e inoculan su saliva de efecto anticoagulante y anestésico, por lo que la persona no siente molestias y no despierta mientras el insecto succiona”, agrega Pérez Menzies.

De acuerdo con la bióloga, las chinches se incrementaron en Santiago de Cuba “con el aumento de los viajes al exterior y la importación de bultos de ropas, zapatos etc.”

“En los aeropuertos y en las residencias para viajeros donde suelen pernoctar muchos durante su breve estancia en el extranjero, hay chinches, y muchas veces la gente lo desconoce. Así lo comprobamos en la investigación”.

Los especialistas recomiendan que, ante las picaduras, “lo mejor es acudir al consultorio médico de la familia para que el facultativo determine si se trata de una lesión causada por las chinches y la conducta a seguir”.

Sin embargo, exterminarlas es difícil para las autoridades, pues según la especialista, “la escasez de insecticidas impide realizar tratamientos regularmente a las viviendas infestadas”.

Ante la falta de insecticidas, se aconsejan métodos alternativos. Primero, al detectar la presencia de chinches se deben recoger ropas, calzado, sábanas, toallas y cortinas que puedan esconder insectos, meterlos en una bolsa de nailon y cerrarla bien. También hay que eliminar cajas de cartón y otros objetos en los que puedan ocultarse las chinches.

“Luego, se debe echar agua caliente (a más de 40°C) jabonosa a la cama y otros muebles, a las paredes y al colchón. Y poner a secar al sol. Las temperaturas altas matan a las chinches, por tanto, aplicar calor al colchón, la cama y el resto de los muebles, así como a los tomacorrientes y debajo de la tapa de los interruptores de la luz, con un secador de mano o con un vaporizador también puede ayudar”, asegura Pérez Menzies.

Tras higienizar el local, se debe lavar con agua caliente jabonosa todo lo guardado en bolsas de nailon. Se aconseja hacer esa limpieza cada semana hasta comprobar que se ha erradicado la plaga.