Muere el músico cubano Enrique Bonne, a los 98 años

Este martes falleció en su natal Santiago de Cuba el conocido músico, compositor y arreglista Enrique Bonne, a sus 98 años. La noticia fue confirmada por su propio nieto a través de las redes sociales. 

"Descansa en paz abuelo.Te recordaré siempre como alguien muy muy gracioso. Que siempre que me hablaba lo hacía desde el amor más sincero (...) Tu obra y tu música será recordada toda la vida", escribió el también artista Camilo Bonne Jiménez en un sentido post de Facebook. 

El joven, perteneciente a la familia musical junto al cantante Ángel Bonne, hijo del fallecido, agregó: "Gracias por dejarnos un ritmo pilón y poder gritar sin pena Compay qué rico está esto. Gracias por tanta música!". 

Otros cibernautas también despidieron en las plataformas digitales al creador del contagioso ritmo pilón, surgido en la década del 60. 

"Que me recuerden con conga porque fui un gozador: Eso haré hoy. Acaba de irse de este mundo Enrique Bonne. Fue uno de mis músicos favoritos: lo admiré, lo quise y lo honraré siempre. Que ese "caracol en el mar", himno de tantísimos momentos inolvidables de mi vida, resuene siempre. ¡Adiós, Maestro!", escribió otro usuario de Facebook junto a una foto del artista santiaguero. 

Bonne fue el compositor de temas como Rico Pilón, que fueron adquiriendo popularidad a lo largo de todo el país en las interpretaciones del inolvidable Pacho Alonso y su orquesta.

Se le recordará también por ser el autor de otras piezas musicales como los chachachá Italian Boy y Chachachá de la reina, los danzones Confidencial y Granito de arena; las guarachas Que me digan feo, Se tambalea, A cualquiera se le muere un tío y No quiero piedras en mi camino; las canciones Míralo aquí y Guajira Simalé, y hasta el género bolero cuenta con decenas de sus composiciones.

Enrique Alberto Bonne Castillo nació el 15 de junio de 1926 en el municipio de San Luis, a unos 30 kilómetros hacia el norte de Santiago de Cuba, la misma ciudad donde murió este 14 de enero de 2024. 

En Santiago de Cuba comenzó a poner en práctica los conocimientos musicales llegados a través de su madre, Engracia Castillo Griñant, una reconocida profesora de piano. Bonne interrumpió sus estudios en el Instituto de Segunda Enseñanza (Bachillerato) para dedicarse por completo a la música, su razón de ser.

La creación de la agrupación Tambores de Oriente, en 1960, que luego tomó el nombre de los Tambores de Bonne, consagró su talento musical. 

Los espectáculos que ofreció en los carnavales de La Habana - donde debutaron en 1962-, Santiago de Cuba, San Luis, Guantánamo, Holguín, Camagüey, Santa Clara, en festivales de Varadero y hasta en Colombia, en el año 1997, fueron verdaderos fenómenos, sin precedentes en el ámbito de la percusión cubana.

Enrique Bonne no solamente demostró tener talento para la música, sino que llevó su creatividad también a la radio y a la televisión santiaguera, donde laboró como director de programas y como locutor, además de múltiples tareas, por casi veinte años.

Figuras como Luis Carbonell, Caridad Hierrezuelo, Rosita Fornés, Elena Burke, Farah María y Alden Night, entre otros, interpretaron sus composiciones, que también trascendieron las fronteras nacionales en las voces de Lola Flores, Celia Cruz, Tito Puente y Willy Chirino.

En vida recibió múltiples premios y reconocimientos, como la medalla 50 Aniversario de la EGREM por la trayectoria artística de toda la vida, la Distinción por la Cultura Nacional, las placas José María Heredia, ICRT y el Sello de Laureado.

En 2016 le fue otorgado el Premio Nacional de Música.