Otro cubano desaparecido en Guantánamo
El anciano Enrique Íñigo Blanco de Anaya, residente en Felicidad, en Yateras, Guantánamo, desapareció el pasado 21 de octubre en horas de la tarde
Actualizado: October 25, 2023 7:37am
El anciano Enrique Íñigo Blanco de Anaya, residente en Felicidad en Yateras, Guantánamo, desapareció el pasado 21 de octubre en horas de la tarde, según ha reportado su familia.
El periodista oficialista Miguel Reyes dijo en su página Miguel Noticias que el cubano vivía en el caserío “La Gracia” y que su familia está desesperada buscándolo. Quienes tengan información pueden comunicarse a través de los números 59174605 o 56390717.
Este caso de un anciano desaparecido se suma a los res reportados en las últimas semanas por el propio Miguel Reyes. Uno de ellos es el cubano Féliz Rojas Pérez, de 61 años, quien salió de la comunidad de la Güira Manuel Tames, con destino a Guantánamo el 19 de agosto.
Rojas Pérez es sordo y salió vestido “con una camisa de cuadros verde azul, pantalón verde y tenis oscuros”, informó el periodista Reyes.
La familia solicitó que quienes tuvieran información llamen a los siguientes números: 21351619 y +53 56942027.
Días atrás Reyes había reportado la desaparición de otro anciano: Felipe Carratalá Matos, del cual su familia no tenía noticias desde el 11 de octubre, pero ya dieron con su paradero en el municipio Diez de Octubre, en La Habana.
Lamentablemente, los casos de desaparición se han vuelto frecuentes en la isla. Recientemente, el niño Cristian Albert Zamora Rodríguez, de 14 años, desapareció en San Miguel del Padrón. Fue visto por última vez el 6 de octubre en una parada de autobuses, vestido con short, pullover y chancletas. La denuncia fue puesta ante la PNR, pero el adolescente aún no aparece.
Asimismo, una madre cubana de 33 años con dos hijos desapareció desde el 15 de julio. Yamisel Rondón Morales había viajado de Manzanillo a La Habana para hacer unas compras, junto a otras dos mujeres. Al llegar a la capital se separaron y no se supo más de Yamisel hasta este mes de octubre, cuando ella misma se puso en contacto vía telefónica con sus familiares.
En la breve llamada, de apenas 3 minutos, desde un número privado, les pidió a sus familiares que no publicaran más sobre su desaparición en redes sociales, pero no quiso revelar dónde se encontraba ni cómo estaba, informó Diario de Cuba.