Activistas cubanos apoyan que EEUU mantenga al régimen en lista de “patrocinadores del terrorismo”

Varios activistas cubanos reaccionaron con beneplácito al anuncio esta semana de que los Estados Unidos mantendrán al régimen de Cuba en la lista de “Estados patrocinadores del terrorismo”.

“A pesar de esfuerzos de lobbistas inescrupulosos que abogan por seguir dando oxígeno a la dictadura cubana desde Estados Unidos, a pesar de su cercanía a la actual administración, hoy [martes] finalmente se anunció que se mantiene la designación de Cuba como estado patrocinador del terrorismo”, celebró Salomé García Bacallao, miembro de la organización defensora de derechos humanos Justicia 11J.

La emprendedora y activista exiliada Saily González Velázquez dijo en Twitter que “no podría ser de otra manera” la permanencia del régimen cubano en la lista de terrorismo. “Además de que la Seguridad del Estado cubana es una organización terrorista en sí misma”, agregó Velázquez.

“¿Pero alguien pensó que el castrismo podría salir de esa lista? Bien Biden”, afirmó en Facebook el intelectual opositor Boris González Arenas.

Por su parte, el Centro para una Cuba Libre (CFC, en inglés) manifestó que el país “bajo el castrismo sí patrocina el terrorismo”, “sí protege a los terroristas” y los “financia”.

“En 1982, Cuba fue etiquetada correctamente como un estado patrocinador del terrorismo (su remoción politizada en 2015 durante la administración Obama perjudicó la política EE.UU.-Cuba). La Habana se volvió a colocar apropiadamente en la lista en enero de 2021, ya que no ha cambiado su comportamiento fuera de la ley”, agregó la ONG en otro tuit.

Sin embargo, otros activistas reclaman un rechazo más enérgico a las violaciones de DD. HH. cometidas por el régimen y apoyo concreto a los presos políticos.

“De nada me sirve que Joe Biden mantenga a Cuba en la lista de Patrocinadores del Terrorismo (que lo son) y después por debajo de la mesa haga negocios con esos mismos terroristas, mire pa' un lado cuando le da la gana y les dé oxígeno cuando están a punto de ahogarse”, afirmó Adel Bonne Gamboa.

“El juego político que hay con el sufrimiento del pueblo se Cuba, con sus presos políticos y con las víctimas directas de la Dictadura ¡es un crimen a grandes proporciones!”, agregó el activista por la democracia en la isla.

De acuerdo con la defensora de los derechos humanos Anamely Ramos, “este es el momento en que Estados Unidos debería hacer públicamente una declaración de que estaría dispuesto a recibir a todos los presos políticos cubanos que quieran salir. Este es el momento en que Europa debería abrir las puertas también a esos presos como lo hizo con los de Nicaragua. Este es el momento en que el Vaticano debería apoyar estas declaraciones”.

La profesora de arte y activista cuestionó en Facebook el destino de más de 1000 opositores, activistas y manifestantes del 11J encarcelados, ahora que el régimen no puede esperar ser sacado de la lista de terroristas: “¿No es la vida de los presos lo que importa? Este es el momento de gritarlo con más fuerza. (…) Ahora que ya no son moneda de cambio, ¿quién abogará por la excarcelación de los presos?”

Este martes 28 de febrero se hizo público un informe del año 2021 que explica las razones por las que Cuba integra la lista. El Departamento de Estado “determinó que el Gobierno cubano brindó repetidamente apoyo a actos de terrorismo internacional al otorgar puerto seguro a los terroristas”.

Cuba está en el listado "debido a su largo historial de brindar asesoramiento, refugio seguro, comunicaciones, capacitación y apoyo financiero a grupos guerrilleros y terroristas individuales", agregó EE. UU.

Uno de los primeros en reaccionar al texto fue el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel: “La administración de Joe Biden mantuvo, en la espuria lista, designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo. El verdadero propósito de calumniar a la Isla como terrorista es justificar el bloqueo ilegal de Estados Unidos contra Cuba”, aseguró en Twitter Díaz-Canel.

En la página oficial del Departamento de Estado se consignó que el señalamiento a Cuba era por “brindar apoyo repetidamente a actos de terrorismo internacional al otorgar refugio seguro a terroristas”.

Desde hace varias semanas medios de prensa estadounidenses, políticos, activistas y organizaciones pidieron a la Administración Biden que no sacara a la dictadura cubana de este listado.

Incluso el prisionero político y sacerdote yoruba Loreto Hernández García solicitó desde la cárcel al presidente de Estados Unidos mantener al régimen cubano entre los Estados designados como patrocinadores del terrorismo.

En una carta pública enviada desde la prisión de Guamajal, en la provincia de Villa Clara, Hernández García pidió a Biden “que desista de sus intenciones de quitar al régimen de Castro de la lista de países patrocinadores del terrorismo porque las razones de esa inclusión continúan intactas”.

La organización "Cuba Siglo 21" también se unió a esta demanda luego de aparentes acercamientos entre EE. UU. y el régimen de La Habana en los últimos meses. Inicialmente explicaron que retirar a Cuba de la lista fortalecería al presidente ruso Vladímir Putin en su invasión a Ucrania.

Por otro lado, mencionaron que históricamente en la isla se les ha dado refugio a fugitivos connotados como Joanne Chesimard y otros miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia), así como de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).