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Familiares de presos políticos no excarcelados piden su liberación

En atención al anuncio del gobierno cubano sobre la excarcelación de 553 personas sancionadas, muchas familias de presos políticos exigen la liberación de sus seres queridos.

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Presos políticos en Cuba
Armando Tejuca | Presos políticos en Cuba

Creado: January 20, 2025 10:08am

Actualizado: January 20, 2025 11:28am

Numerosas familias de presos políticos continúan clamando por la liberación de sus seres queridos, tras seis días del inicio de las excarcelaciones anunciadas por el régimen cubano el pasado 14 de enero. 

Hasta la fecha, organizaciones de la sociedad civil han documentado poco más de un centenar de presos políticos sacados de prisión, cifra muy distante de la noticia de la excarcelación de 553 "personas sancionadas por diversos motivos" anunciada por el régimen cubano luego de que el presidente norteamericano Joe Biden eliminara a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo. 

La falta de transparencia en el proceso de excarcelaciones por parte del régimen cubano y de las contrapartes que participaron en la negociación, ha causado desesperación en las familias, que ven pasar los días con sus seres queridos aún en prisión.

El caso de la opositora, presa política y manifestante del 11J Lizandra Góngora Espinosa generó especial preocupación. Según detalla la activista Anamely Ramos González, Góngora Espinosa es madre de cinco hijos, tres de ellos menores de edad, y padece de un fibroma. "Si hay alguien que debería estar ya fuera de la prisión es Lizandra Góngora Espinosa", señaló Ramos González. La situación se agravó cuando, al inicio del proceso de excarcelaciones, se le informó a la presa política que no estaba en la lista, lo que la llevó a realizar una huelga de hambre y sed por casi cinco días.

"Hoy, Lizandra ya no está en huelga, tampoco está en su casa, para vergüenza del castrismo y también para vergüenza de quienes han sido sus interlocutores en esta negociación. Sigue en la prisión de la Isla de la Juventud, que la apresa pero no la contiene, porque ella es incontenible", expresó Ramos.

El caso del manifestante del 11J Dayan Gustavo Flores Brito, según relata su madre, Lideisy Brito Montero, es muestra de otra separación dolorosa. Su hija Ashly, de apenas 3 años, fue separada de su padre cuando tenía solo 2 meses de edad.

La separación familiar también afecta gravemente a los hijos de Nadir Martín Perdomo, sentenciado como manifestante del 11J. Su esposa, Greisy Oliva, describe el impacto en sus hijos: "Salet desde sus 11 años y Samir con tan sólo 6 meses les ha tocado sufrir mucho porque le quitaron a su papá de su lado por una gran injusticia". Oliva destaca que su hijo menor, Samir, ahora de 4 años, presenta problemas de audición y de desarrollo del lenguaje.

En su reclamo, sumó a su llamado la excarcelación de su cuñado Jorge Perdomo, "estos dos hombres INOCENTES nunca debieron estar presos", indicó la esposa de Nardín Perdomo. 

Por su parte, Aylin Sardiña Fernández está exigiendo la excarcelación de su hermano Rolando Sardiña, conocido como "el Koka", detenido desde las protestas del 11 de julio en Colón, Matanzas. "Fue juzgado y sancionado por un tribunal militar, sin ser militar, y al día de hoy se encuentra cumpliendo una sanción de 12 años de privación de libertad en la prisión de Agüica", señaló la familiar.

También Idelsys Pupo, madre de William Manuel Leyva Pupo, exigió: "Quiero la libertad de mi hijo me tienen desesperada no juegen con el sufrimiento de las madres libertad para Willian Manuel Leyva Pupo y todos nuestros hermanos preso políticos [b]asta ya".

Albert Fonse, hermano del preso político Roberto Pérez Fonseca, publicó: "Como me gustaría ver nuevamente una foto así, libertad para mi hermano Roberto Pérez Fonseca", alzando su voz en redes sociales y sumándose al número de personas que se encuentran exigiendo la liberación de sus seres queridos.

Las recientes excarcelaciones de presos políticos en Cuba se producen en un contexto de movimientos diplomáticos que involucran a Estados Unidos y El Vaticano. El número limitado de estas excarcelaciones y la falta de transparencia en el proceso ha generado cuestionamientos sobre los verdaderos motivos del régimen cubano, quien continúa utilizando a los presos políticos como moneda de cambio para obtener concesiones en el ámbito internacional.

De acuerdo con el monitoreo realizado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), hasta las 4:00 p.m. del domingo 19 de enero solo 114 personas encarceladas por motivos políticos habían sido excarceladas. Esta cifra representa una pequeña fracción del total de presos políticos en Cuba, que, según Prisoners Defenders, ascendía a 1,161 presos a finales de 2024.

Las excarcelaciones efectuadas hasta el momento apenas superan el 10% del total de los presos políticos, mientras que el OCDH señala que el 64% de los liberados tenían menos de tres años pendientes para completar sus sentencias, lo que podría indicar una estrategia selectiva por parte de las autoridades.

Estas cifras y testimonios revelan que, a pesar del anuncio de la excarcelación de las 553 personas, la mayoría de los presos políticos cubanos permanecen encarcelados, mientras sus familias continúan enfrentando la separación y sus consecuencias emocionales y sociales de este hecho.


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