Madre denuncia mala gestión del régimen en caso de abuso lascivo contra su hija pequeña

La madre cubana May Díaz denunció públicamente al sistema de justicia del régimen por no actuar debidamente en un caso de abuso lascivo contra su hija de ocho años en la provincia de Camagüey.

Mediante un video en vivo en Facebook, Díaz denunció a varios funcionarios de la ciudad que han dejado de lado el caso. Se trata del Primer jefe de la Primera Unidad de la Policía en Camagüey, teniente coronel Primelles; el segundo jefe, Capitán Juan; la investigadora del caso, Subteniente Dariadna Figueredo; Primer Teniente René Ayén Ruiz; fiscal municipal Dasniurka Reyes; y el Capitán Cantillo, de Atención a la Ciudadanía en la delegación del Ministerio del Interior (Minint).

Acto seguido, la madre, residente en Estados Unidos actualmente, contó que su hija fue víctima de abusos lascivos por parte de su padre, un ciudadano cubano residente en Canadá

"En abril del año pasado sucedieron cosas con la niña. Ya su papá se había ido, la niña nos comentó y decidimos hacer la denuncia", explicó, sin embargo, les pusieron trabas.

Una de las justificaciones que dieron las autoridades para no tomar la denuncia fue que, como el sospechoso no se encontraba en territorio nacional en ese momento, no procedía.

Finalmente, luego de muchas gestiones, la abuela de la niña logró interponer la denuncia en Camagüey.

"La niña nunca fue atendida por psicólogos. Para que pasara por Medicina Legal fue una gestión personal que tuvimos que hacer. Ha sido un abandono total del caso. Se han traspapelado documentos", declaró la madre.

Aunque a la familia de la niña las autoridades le aseguraron que el hombre sería detenido cuando ingresara a territorio nacional, esto no sucedió. El presunto abusador entró sin ningún problema al país en diciembre de 2022.

"Nunca lo circularon, nunca notificaron que ese señor tenía una denuncia por abuso lascivo y que había que detenerlo", aseguró Díaz.

La madre dijo que, si fuera necesario, regresaría a la isla para hacer justicia por su hija.

"A mí me van a tener que dar dos tiros, porque si yo tengo que virar para Cuba, yo viro. Eso no lo duden. Y voy a ser la primera madre que ustedes le van a tener que dar dos tiros. Mi niña no se toca".

La mujer realizó varias exigencias a la policía cubana: una orden de alejamiento al agresor mientras se desarrolla la investigación, así como protección y atención psicológica para la menor.