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Régimen cubano decreta cómo actuará ante “contingencia eléctrica”

Con la publicación, en la Gaceta Oficial, de varias medidas que regirán durante un nuevo colapso energético, el régimen confirma que el futuro de Cuba seguirá siendo oscuro

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Apagones en Cuba
Montaje ADN Cuba | Apagones en Cuba

Actualizado: November 28, 2024 11:54am

El régimen cubano publicó en la Gaceta Oficial varias medidas que regirán en Cuba en medio de una “contingencia eléctrica”, cuando la demanda de electricidad supere la capacidad de generación disponible.

Este martes se publicó el Decreto 110/2024, emitido por el Consejo de Ministros y titulado “Regulaciones para el control y uso eficiente de los portadores energéticos y las fuentes renovables de energía”, donde se estipulan las medidas y contravenciones que se aplicarán en los períodos de estabilidad del sistema electronergético nacional y también durante los colapsos que se avizoran.

Según el decreto, se le otorga al titular de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, la facultad de proponer interrupciones “planificadas y sostenidas” del suministro eléctrico a la población por períodos superiores a tres días. El Consejo de Ministros dispondría de 48 horas para aprobar o rechazar la propuesta de Levy. 

Otras medidas para aplicar durante la “contingencia eléctrica”, son paralizar los hornos eléctricos y el sistema de climatización en los horarios pico; desconectar los frigoríficos, paralizar los bombeos para el riego y reducir la iluminación al cincuenta por ciento de la capacidad instalada, y más.

Una de las medidas más polémicas de este decreto es que establece que los "altos consumidores" en Cuba tendrán que implementar fuentes renovables de energía, las cuales deberán generar al menos el 50% de la electricidad que utilicen durante el horario pico diurno. Esta orientación debe tenerse en cuenta para las nuevas inversiones que se proyecten tanto estatales, como de otras formas de gestión, y, en el caso de los altos consumidores ya existentes, tienen un plazo de tres años para cumplir con este requerimiento. 

Asimismo, se obliga a que al menos la mitad de la electricidad consumida por esos “altos consumidores” sea producida mediante fuentes renovables, como la instalación de paneles solares fotovoltaicos.

En el decreto se especifica que el estado clasifica como grandes consumidores a las entidades que hayan registrado, en el último año, un consumo promedio mensual igual o superior a 30 megavatios hora o 50.000 litros de combustible.

El economista Carlos L. Martínez criticó en la red social X este acápite del decreto referente a los altos consumidores.

“Hay una cuestión fundamental que debemos entender: el gobierno tiránico de la isla parece creer que con solo promulgar una ley, esta se cumplirá automáticamente o que logrará cambiar de inmediato el comportamiento de las personas”, escribió.

Martínez añadió que, “en lugar de admitir su rotundo fracaso en la generación de energía en la isla y optar por un sistema privado de producción eléctrica, el gobierno persiste en imponer sus objetivos mediante amenazas de multas y el uso de la coerción”.

“Cabe recordar que la importación de equipos de generación eléctrica se legalizó recién en 2021, y que las restricciones arancelarias solo se levantaron recientemente, como respuesta al apagón masivo ocurrido. Aquí se demuestra por qué la planificación centralizada fracasa: los administradores creen que pueden prever la producción y el consumo sin considerar previamente los costos de reajustar la producción”, agregó.

Finalmente, el economista precisó que quedaba demostrado que “la planificación centralizada es irracional, no solo para establecer el curso de la producción, sino también para adaptarse de manera oportuna a las condiciones específicas que exige cada situación”.

De igual modo, el economista cubano Pedro Monreal aseguró en X que este decreto confirma que el estado cubano es incapaz de asegurar una condición básica de los sistemas económicos modernos.

“El decreto 110/224 extiende a la electricidad la visión de “cuartones” que ya ha estado implantándose con aquello de que los sectores deben generar su propia divisa. Es una visión desintegradora de la economía nacional que fomenta ineficacia e ineficiencia”, apuntó.

Monreal concluyó enfatizando en que el régimen ahora apuesta más por la electricidad como un auto-insumo empresarial y menos como un servicio público.

Este decreto se enmarca en una persistente crisis energética que afecta al país, caracterizada por tres colapsos recientes del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y un déficit diario de generación eléctrica superior a 1000 MW.

 


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