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Sacerdote cubano denuncia amenazas y limitaciones a la libertad religiosa

El sacerdote Alberto Reyes, de la Arquidiócesis de Camagüey en Cuba, alertó sobre la represión y amenazas que enfrentan los miembros de la Iglesia que denuncian injusticias

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Sacerdote cubano Alberto Reyes Piás
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Actualizado: Thu, 07/20/2023 - 21:12

El sacerdote Alberto Reyes, de la Arquidiócesis de Camagüey en Cuba, alertó sobre la represión y amenazas que enfrentan los miembros de la Iglesia que denuncian injusticias en el país en una reciente entrevista con ACI Prensa.

El religioso ahondó en la situación de la libertad religiosa en la isla, subrayando que este derecho no se limita únicamente a la celebración del culto en los templos, sino que también abarca la participación de los creyentes en la vida pública nacional.

Reyes, quien ha sido reprimido por sus ideas, dijo que la libertad religiosa en la isla está deteriorada por el control absoluto del régimen, incluso sobre la Iglesia.

A pesar de las restricciones y trabas, Reyes destacó la importancia de la misión profética de la Iglesia, lo que ha llevado a sacerdotes y religiosos a ser objeto de represalias por parte del régimen, con actos de repudio públicos, acoso y llamados a comparecer ante la Seguridad del Estado.

El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) reveló en junio los resultados de su Segundo Estudio sobre Libertad Religiosa, que destaca que el 68% de los cubanos ha sido testigo de acosos, represiones, amenazas u obstáculos en la vida diaria de personas que profesan una religión. 
La investigación se llevó a cabo en febrero, cubriendo 83 municipios de las 15 provincias del país, mediante 1.394 entrevistas personales con entrada de datos asistida por teléfonos móviles y tabletas, con un margen de error de +/- 2,62%.

Según el informe, las razones fundamentales por las que los creyentes pueden enfrentar acoso y discriminación están relacionadas con tener una postura política basada en su fe (59%) y hablar públicamente sobre su religión (45%). El OCDH advierte que estas respuestas muestran el intento de las autoridades de relegar la vivencia de la religiosidad al ámbito privado.

El estudio también expone que se dificulta la labor de organizaciones y líderes religiosos a través de acciones como negar permisos para eventos en espacios públicos (64%), condicionar permisos para construir o reparar templos (63%) y negar permisos para procesiones religiosas (63%).

La investigación muestra que solo tres de cada diez cubanos saben cómo y a quién denunciar en caso de violaciones a sus libertades y derechos religiosos, mientras que el 55% conoce a algún líder religioso a quien se le ha dificultado o impedido su labor.

El estudio concluye que en Cuba no se respetan ni garantizan las libertades religiosas. Yaxys Cires, director de Estrategia del OCDH, afirmó que a pesar de la imagen que el régimen cubano pretende dar en el exterior sobre sus buenas relaciones con las iglesias, la realidad en la isla demuestra una situación pésima para el ejercicio de estas libertades.