Skip to main content

Corea del Sur no puede abrir su embajada en Cuba por falta de muebles y materiales

El principal obstáculo para la inauguración de la nueva sede diplomática surcoreana radica en la obtención de materiales y mobiliario necesarios, un problema amplificado por la escasez crónica en los mercados cubanos.

Image
Fachada en La Habana Vieja
Shutterstock | Fachada en La Habana Vieja

Actualizado: December 25, 2024 8:00pm

La apertura de la embajada de Corea del Sur en Cuba, inicialmente programada para finales de 2024, se postergará hasta principios del próximo año debido a múltiples desafíos logísticos, según informaron funcionarios surcoreanos al medio The Korea Times. Este retraso, aunque técnico en esencia, refleja las complejidades de operar en un país con marcadas limitaciones económicas e infraestructurales.

El principal obstáculo para la inauguración de la nueva sede diplomática surcoreana radica en la obtención de materiales y mobiliario necesarios, un problema amplificado por la escasez crónica en los mercados cubanos. La situación se agrava por la falta de combustible y los frecuentes cortes de electricidad, que dificultan tanto las operaciones logísticas como la adquisición de bienes básicos.

Mientras la embajada definitiva está en proceso de adecuación, el personal surcoreano opera desde una oficina provisional ubicada en el Centro de Negocios de Miramar, un lugar que alberga a diversas empresas y aerolíneas internacionales, así como a la estatal Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA).

Las relaciones bilaterales entre ambos países fueron restablecidas oficialmente el 14 de febrero de este año después de más de seis décadas de ruptura. Este acercamiento histórico comenzó con un intercambio de notas diplomáticas entre las representaciones de Cuba y Corea del Sur en las Naciones Unidas.

La ruptura inicial, ocurrida en 1959, estuvo motivada por el giro político de Cuba hacia el bloque comunista y su alineación con Corea del Norte, país con el que estableció relaciones diplomáticas en 1960. Sin embargo, el contexto actual apunta a un enfoque más pragmático por parte de ambas naciones.

En junio pasado, Carlos Pereira, director general de Asuntos Bilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, sostuvo una reunión en Seúl con Chung Byung-won, viceministro para Asuntos Políticos de Corea del Sur. Según lo publicado en la red social X, ambas partes discutieron los preparativos para la apertura de sus respectivas embajadas y reafirmaron su compromiso con el fortalecimiento de las relaciones diplomáticas.

El acercamiento entre La Habana y Seúl no ha pasado desapercibido en Pyongyang. Corea del Norte, históricamente uno de los aliados más cercanos de Cuba, ha mostrado señales de malestar ante esta nueva dinámica. Según The Korea Times, la prensa estatal norcoreana ha reducido significativamente su cobertura sobre Cuba desde que se anunció el restablecimiento de los lazos diplomáticos con Corea del Sur.

Este movimiento diplomático de Seúl puede interpretarse como parte de una estrategia más amplia para ampliar su presencia en América Latina, una región donde compiten diversas potencias por influencia política y económica.

El restablecimiento de relaciones entre Cuba y Corea del Sur no es completamente nuevo en el panorama diplomático. En 2016, ambos países firmaron un memorando de entendimiento para promover intercambios comerciales y foros conjuntos. Este gesto, aunque modesto, fue un precursor del restablecimiento formal de las relaciones en 2023.