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Bárbara Farrat Guillén: el régimen me niega la atención médica

"Si me callo me van a dejar morir en la casa y mientras tenga una gota de aliento voy a seguir gritando, esto se ha vuelto una gerra personal", dijo Farrat

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Bárbara Farrat Guillén
Cubanet | Bárbara Farrat Guillén

Actualizado: December 6, 2024 7:53am

Bárbara Farrat Guillén, madre del manifestante de 11 julio de 2021 Jonathan Torres, denunció esta semana que el régimen cubano le niega intencionalmente la atención médica que necesita.

Desde finales del mes pasado, Farrat ha usado su perfil de Facebook para realizar directas en las que dice que en el sistema de salud cubano la "están dejando morir".

En conversación con ADN Cuba, explicó su situación.

El 30 de noviembre Farrat acudió al Hospital de su zona, Dr. Miguel Enrique, conocido como La Benéfica. "Yo padezco de gastritis que se me está convirtiendo en una úlcera y soy paciente cero positivo. Llegué con unos dolores muy grandes, deshidratada y nada más de decir buenas noches empezaron a maltratarme. Me tiraron en una camilla ahí como tres horas, con tremendo frío y ni una sábana ni nada". 

Al no recibir la atención medica necesaria, decidió el día 1ro de diciembre acudir al hospital Calixto García, en el municipio Plaza de la Revolución.

"Yo iba ya por cincuenta diarreas y como por treinta vómitos, por la mala atención que había tenido. Me mandaron directo para cirugía. El doctor me atendió muy amablemente. Me mandó hacer un ultrasonido donde se detecta que tengo que hacerme otra vez una endoscopia y que tengo inflamada la vesícula", contó Farrat.

Aunque al llegar fue atendida con amabilidad por el médico, Farrat notó que la fluidez inicial cambió radicalmente, lo que le generó cierta inquietud. “Ahí me hicieron ultrasonido y me pusieron un suero, pero de repente el médico salió y, cuando viró, le dijo al enfermero: "Ábrele el suero a todo lo que da porque ella se tiene que ir, que necesito esta cama’”, contó la entrevistada.

"De momento empezaron las llamadas privadas a mi teléfono con número desconocido y me dicen de que no me van a atender hasta que no me calle. Si me callo me van a dejar morir en la casa y mientras tenga una gota de aliento voy a seguir gritando. Esto se ha vuelto una guerra personal", dijo Farrat.

A pesar de haber recibido las llamadas con número oculto, ella sabe que fueron realizadas por el agente de la seguridad del estado Yoel Arguelles, alias Denis, quien la ha estado amenazando desde que comenzó su lucha por la liberación de su hijo, en 2021.

Al día siguiente decidió llamar directamente al Iinstituto Pedro Kourí (IPK) para sacar el turno con su doctora habitual, Angeli García, y allí le comunicaron que era baja del sistema. "Yo me atiendo desde 2015 y como único yo puedo no estar en el sistema es que me muera y yo muerta no estoy", fue su respuesta.

Días después, su pequeño nieto presentó un cuadro de diarrea y perdió el conocimiento. Ante esta situación, lo trasladaron de inmediato a un centro médico, donde requirió asistencia respiratoria con oxígeno durante más de treinta minutos.

"Un doctor, que no era quien estaba tratando a mi nieto, le dice al médico que estaba atendiendo al niño que le mandara a hacer una prueba de drogas; que eso nada más sucedía cuando el niño lo habían drogado. El doctor que me atendió se negó, diciendo que el niño no estaba drogado, que solo era una reacción al sulfato de zinc".

Farrat Guillén afirma que ese fue un intento de culparla para "joderle la vida", arremetiendo no solo contra ella, sino también contra su familia.

"Esto es una guerra bastante desgastante y aunque no tengo la fuerza,  mientras que me quede una gota de aliento se la voy a aplicar y todos los días voy a denunciar", aseguró. 


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