Hijo de preso político recibe tratamiento para la depresión

El hijo del preso político Maikel Puig, condenado por participar en las manifestaciones masivas del 11 de julio, está siendo medicado contra la depresión, según han denunciado activistas en redes.

El pequeño de 10 años “Maikelin ya ha dicho que no quiere vivir más, o que quiere ir  preso con su papá” escribió Betty Guerra Perdomo en Twitter, madre de los también prisioneros Nadir y Jorge Martín Perdomo.

En diciembre, la familia pudo reunirse con el reo, y su esposa Sayli Núñez acotó que el viaje con sus hijos menores de edad fue difícil, pero que a pesar del cansancio y la lejanía, “vale la pena cada sacrificio”.

“Hoy después de mucho, mis niños tuvieron la gran alegrìa de volver abrazar, besar y pasar un rato con su súper héroe favorito. Hoy será el último día del año que tendremos la desgracia de estar separados nuevamente, toca recordar ese último abrazo, el último adiós… inevitable no derramar lágrimas cuando la injusticia se impone y nuestra familia como muchas otras sentirán el vacio de un ser querido”, escribió Núñez en su publicación.

Núñez ha sido diana de la represión del régimen por exigir la liberación de su esposo. Ha sido citada en varias ocasiones e interrogada por la Seguridad del Estado en Mayabeque, provincia donde reside.
 
A finales de noviembre denunció haber sido citada por la policía política: “Acaban de citarme para que me presente mañana en la PNR de Güines, estaré siendo interrogada por la Seguridad del Estado. Basta ya de amenazarme, de querer callarme, no tengo motivos para hacerlo, mi esposo Maikel Puig Bergolla es inocente y continúa tras las rejas”, afirmó en un video publicado en su perfil de la Facebook.
 
La Seguridad del Estado ha amenazado a Núñez con trasladar a su esposo a una prisión en el oriente cubano, en evidente represalia contra ella.
 
Puig fue condenado a 12 años de prisión solamente por observar las manifestaciones pacíficas. Las autoridades lo acusaron de los presuntos delitos de desorden público, desacato, instigación a delinquir y asesinato en grado de tentativa.
 
Fue detenido el 12 de julio, un día después de las protestas, y se encuentra recluido en la prisión de máxima seguridad de Quivicán, en Mayabeque.