Crisis en servicios ópticos estatales en Pinar del Río: niños quedan sin espejuelos
La falta de insumos en las ópticas estatales de Pinar del Río ha dejado a muchas familias, como la de la periodista independiente Milagros Cervera, sin acceso a espejuelos para sus hijos. La escasez de armaduras, cristales y medicamentos básicos obliga a las personas a recurrir al sector privado
Actualizado: December 19, 2024 3:02pm
La periodista independiente Milagros Cervera denunció el 13 de diciembre, en un video enviado a ADN Cuba, la carencia de insumos básicos, como los espejuelos, en la óptica provincial 763, ubicada en la Calle Gerardo Medina, en Pinar del Río. La falta de materiales esenciales en las ópticas estatales obliga a muchos cubanos a recurrir al sector privado, donde los costos son significativamente más elevados.
La hija de Cervera, una adolescente de 13 años con problemas refractivos, necesita con urgencia nuevos espejuelos. Sin embargo, la inexistencia de armaduras y cristales en las ópticas estatales lleva a depender del mercado informal, donde el precio oscila entre los 4 000 y 6 000 pesos cubanos. "El medicamento para dilatarle la pupila tuve que comprarlo a un precio elevado porque en la farmacia no hay medicamentos", contó Cervera.
En una óptica estatal le informaron sobre la falta de disponibilidad de espejuelos y le recomendaron acudir al sector privado. Durante el video que muestra su recorrido por ópticas de la ciudad, la madre cuestionó: "¿Cómo los cubanos de a pie, con un salario mínimo que no alcanza ni para comer, vamos a comprar un par de espejuelos en esos precios?" Estas afirmaciones contrastan con las declaraciones del régimen cubano y de organizaciones internacionales afines, que promueven la idea de que el sistema de salud en Cuba es uno de los mejores del mundo.
Pero la problemática no se limita a Pinar del Río. Según un artículo del periódico estatal Invasor, la Empresa de Farmacias y Ópticas de Ciego de Ávila enfrenta una crisis similar. Dulce María Fernández Martínez, directora general de la empresa en esa provincia, justificó la inacción empresarial al afirmar que las soluciones deben llegar del nivel nacional.
La escasez ha generado un mercado informal en el que los precios se regulan por la ley de la oferta y la demanda, lo que afecta especialmente a los adultos mayores y personas de bajos recursos, quienes se ven obligados a elegir entre su salud visual y otras necesidades básicas.
Además, la reciente implementación del Decreto 107/2024 del Consejo de Ministros prohíbe a las Mipymes y trabajadores por cuenta propia ofrecer servicios ópticos, restringiendo aún más las alternativas disponibles.
La medida se implanta en medio de las agudas limitaciones de la empresa estatal para satisfacer la demanda existente. Si bien los productos ofrecidos por los actores privados se encontraban fuera del alcance de gran parte de la población por sus elevados precios, su eliminación como competencia reduce aún más las posibilidades de solución de los problemas de los cubanos, quienes enfrentan serias dificultades para acceder a servicios esenciales, como el de la salud visual.