CIDH exige inmediata liberación de presos políticos en Cuba

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) exigió este jueves la inmediata liberación de las personas detenidas por motivos políticos en el hemisferio, con énfasis en Cuba, Venezuela y Nicaragua, países con “inexistencia del Estado de derecho y la democracia representativa”.

CIDH y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) condenan en un comunicado la “intensa instrumentalización del Poder Judicial para la persecución de personas en contra de la libre expresión de pensamiento y la privación de la libertad arbitraria de personas por razones políticas en la región; manifiesta su preocupación por las deplorables condiciones de detención a las que están sometidas; y hace un llamado para que se adopten medidas inmediatas para liberarlas”.

El órgano de derechos humanos señala que de forma permanente recibe “información sobre el empleo de la privación de la libertad con el uso discrecional y excesivo de la prisión preventiva, como mecanismo de control, censura y represalia, así como violaciones al debido proceso y a la protección judicial”.

La CIDH explica que, si bien estas prácticas fueron denunciadas en diferentes países del hemisferio, “son utilizadas principalmente por parte de gobiernos autoritarios caracterizados por la sujeción del Poder Judicial al Ejecutivo en franco desconocimiento del principio de separación de poderes”.

Al respecto, la CIDH denuncia “la inexistencia del Estado de derecho y la democracia representativa respecto de Cuba, Venezuela o Nicaragua”.

Sobre Cuba, destacan que la ONG Prisoners Defenders ha reportado en su informe del 30 de noviembre último la existencia 1034 personas detenidas por motivos políticos en la isla, el mayor número del hemisferio.

Las dictaduras de Venezuela y Nicaragua, aliadas del régimen cubano, tendrían, respectivamente, 247 y 195 presos políticos.

En estos países, la CIDH advierte que varias de las personas privadas de libertad por motivos políticos presentan un “grave deterioro de salud” con riesgo de “sufrir afectaciones a su vida e integridad personal”.

Además, se han documentado patrones como la “ausencia de información oficial” acerca de la situación de los detenidos, incluyendo el lugar de reclusión; sometimiento a “regímenes de aislamiento e incomunicación”; falta de atención médica oportuna y especializada; falta de acceso a alimentación adecuada y agua potable; condiciones insalubres; obstáculos para mantener contacto regular, directo y digno con sus familias; restricciones a las visitas por largos períodos de tiempo, y “sometimiento a tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes”.

La CIDH advierte que las mujeres presas políticas enfrentan, adicionalmente, la violencia de género; “tortura y malos tratos como método de castigo, represión y humillación por su rol histórico de liderazgo social”.

En el caso específico de las mujeres trans que son presas de conciencia en Cuba, la ONG Prisoners Defenders documentó que algunas se encuentran detenidas con hombres, lo cual resulta en múltiples violencias.

La CIDH y la RELE “urgen a los Estados de las Américas a poner en libertad a todas las personas privadas de libertad por motivos políticos, así como al respeto y garantía de su vida e integridad personal; les anima a emprender acciones humanitarias que permitan constatar y mejorar sus condiciones de detención, incluyendo el facilitar que sean visitadas por sus familiares y personas abogadas de conformidad con el derecho internacional”.