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Santiagueros protestan por decomisos y multas a trabajadores privados

Varios ciudadanos protestaron, ayer 3 de diciembre, ante la ola de decomisos y multas contra trabajadores privados en la calle Escario, en el municipio Santiago de Cuba.

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Varios ciudadanos protestaron ante la ola de decomisos y multas en Santiago de Cuba
Captura de pantalla de video de Yosmany Mayeta | Varios ciudadanos protestaron ante la ola de decomisos y multas en Santiago de Cuba

Actualizado: December 4, 2024 2:03pm

Varios ciudadanos protestaron ayer 3 de diciembre, en la calle Escario de Santiago de Cuba, ante la ola de decomisos y multas contra trabajadores privados.

En un video publicado por el periodista Yosmany Mayeta se ve a los comerciantes exigiendo sus derechos por el decomiso de medios de trabajo.

“Están luchando y tienen niños chiquitos y les han puesto una multa grande”, se oye decir a unos de los presentes.

Mayeta dijo a ADN Cuba que en esa zona hay varios negocios pequeños que satisfacen la demanda poblacional, pero “con el nuevo Ejercicio Nacional contra las Ilegalidades que ha comenzado a realizar el régimen, llegaron con guaguas y camiones a decomisar todos los productos de los vendedores de la zona”.

En el centro del país, en Sancti Spíritus, varios trabajadores por cuenta propia acordaron cerrar sus negocios hasta “que pase un poco esta campaña”porque “los inspectores están acabando en la calle”, dijo una fuente a nuestra redacción.

Del 2 al 7 de diciembre el régimen cubano desarrolla el  Ejercicio Nacional de Prevención y Enfrentamiento al delito, la corrupción, las ilegalidades y las indisciplinas sociales. El ejercicio estará dirigido en todas las provincias por el Partido Comunista de Cuba (PCC), el Gobierno y el Ministerio del Interior.

El dictador Miguel Díaz-Canel dijo este lunes que el ejercicio es “integral, con participación popular y control popular, que fortalece la unidad de nuestro pueblo”. Sin embargo, las muestras de descontento en la calle no sostienen sus palabras.

El ejercicio “está orientado sobre todo a enfrentar manifestaciones de corrupción, delito, e ilegalidades, indisciplina social, actitudes antisociales o comportamiento antisocial, la evasión fiscal, las inadecuadas relaciones y distorsiones que pueden existir entre el sector estatal y el sector no estatal, todo lo que afecta la tranquilidad ciudadana, contra los precios abusivos y especulativos”, informó Díaz-Canel.

Como parte de las acciones de este ejercicio, las autoridades del PCC en Ciego de Ávila y Camagüey han abanderado a grupos de estudiantes que el régimen empleará para delatar a quienes evadan controles de precios y realicen otras actividades consideradas "ilegales".

No obstante, la campaña contra trabajadores privados no se circunscribe a esta semana. Existe una política nacional más amplia que le ha permitido al régimen recaudar millones de pesos por multas impuestas a comerciantes privados.

Entre el 12 de julio y el 10 de noviembre las autoridades esquilmaron más de 600 millones de pesos en concepto de multas a ese sector por violaciones a los topes de precios impuestos por el Estado.

A finales de julio la prensa estatal cubana informó que en solo cinco días las arcas del Estado ingresaron 30 millones de pesos por multas a los cuentapropistas.

Desde julio y hasta octubre se aplicaron más de ocho multas diarias a trabajadores privados de Sancti Spíritus.

Otras medidas aplicadas contra el sector privado en Sancti Spíritus fueron el decomiso de productos, el retiro de licencias de operación y más de 200 ventas forzosas.

El régimen llama a “combatir” la corrupción y el delito en las calles, pero la fiscalización no llega hasta los que detentan el poder en Cuba. Es de conocimiento popular la corrupción imperante en todas las esferas estatales del país y los privilegios de que gozan los dirigentes respecto al ciudadano común.

En el último año, dos ministros cubanos han sido removidos de sus cargos por “graves errores” asociados a la corrupción, sin que la población tenga conocimiento de los procesos penales en su contra. 

En febrero pasado Alejandro Gil Fernández, ex viceprimer ministro y ministro de Economía y Planificación, fue destituido de sus cargos.

“Como parte de la invariable ética de la Revolución Cubana durante estos 65 años, la dirección de nuestro Partido y Gobierno nunca ha permitido, ni permitirá jamás, la proliferación de la corrupción, la simulación y la insensibilidad. Bajo este principio mantendrá, desde la legalidad, el permanente enfrentamiento, transparencia y tolerancia cero a este tipo de manifestaciones que afectan a nuestro pueblo, consciente de que mientras más elevado sea el nivel de confianza depositada en un cuadro, mayor será el rigor e intransigencia con que se actúe ante hechos de esta naturaleza”, expresaba una escueta nota oficial sobre el caso.

Meses más tarde, en octubre, el Consejo de Estado de Cuba, a petición del presidente designado Miguel Díaz-Canel, destituyó  al viceprimer ministro Jorge Luis Perdomo Di-Lella por “errores en el desempeño de sus funciones”.


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