Preso político Walnier Luis Aguilar cumple 22 años

Según señaló su padre, Wilber Aguilar, "hoy mi hijo Walnier Luis está cumpliendo 22 años de vida, condenado a 23 años, prueba viviente de la injusticia que vivimos a diario"
Según señaló su padre, Wilber Aguilar, "hoy mi hijo Walnier Luis está cumpliendo 22 años de vida, condenado a 23 años, prueba viviente de la injusticia que vivimos a diario"
 

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El preso político Walnier Luis Aguilar cumplió este domingo 22 años de edad recluido en la prisión Combinado del Este por manifestarse pacíficamente el 11 y 12 de julio en el barrio habanero La Güinera.

Según señaló en Facebook su padre, Wilber Aguilar, "hoy mi hijo Walnier Luis está cumpliendo 22 años de vida, condenado a 23 años, prueba viviente de la injusticia que vivimos a diario".

Agregó que "es una pena que la justicia de este país le haya fallado a su pueblo. Te amamos; no te dejaremos solo, tu familia y tu pueblo".

Aguilar también compartió imágenes de su hijo, que además padece de  trastornos mentales, antes de ser encarcelado.

La publicación tiene más de 40 comentarios de apoyo a la familia y al preso político.

Walnier Luis salió a las calles el 11 y 12 de julio en La Güinera, uno de los barrios más pobres de La Habana, donde la policía disparó balas de goma sobre los manifestantes para acallar las protestas.

El joven fue detenido el 18 de julio pasado y se encuentra en el Combinado del Este. Fue juzgado el 23 de diciembre por el delito de 'sedición' y condenado a 23 años de cárcel.

El juicio se celebró a mediados de diciembre en el Tribunal Municipal de Diez de Octubre. Fueron sentenciadas 17 personas por los hechos del 11 y 12 de julio. 

Su padre y familiares llevan meses exigiendo la libertad del joven cubano.

"No es justo que mi hijo espera condena de 23 años, mientras el asesino de ese chiquito esté libre en la calle”, expresó Wilber Aguilar en enero pasado, en referencia al oficial que disparó al manifestante Diuber Laurencio Tejeda, el único muerto que reconoce el gobierno durante las protestas de julio.

El padre pidió al gobierno de La Habana que "miren para abajo, lo que está pasando en su pueblo".

 

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