Opositor Cordero Queralta es trasladado a prisión y continúa sin acceso a medicamentos básicos

El opositor Yosvani Cordero Queralta fue trasladado este último jueves para el Hospital Nacional de Reclusos en la prisión habanera de Combinado del Este y continúa en estado crítico de salud, debido a una tuberculosis adquirida en la prisión 1580, informa a ADN Cuba su esposa Dayana Herrera Morales. 

“Intenté verlo este viernes en el hospital de la prisión, pero no me dejaron. Me dijeron que ellos avisan cuándo. A mi esposo no le dan derecho ni a un teléfono para que se pueda comunicar conmigo. Mañana (martes) le llevaré Rocephin, que hasta ahora no tenía. Es el único día que la prisión permite el ingreso de medicamentos”, explica Herrera Morales. 

“La situación en esa cárcel es muy dura. Estando en el Combinado del Este supe que a una madre le avisaron una semana después que su hijo había muerto por tuberculosis”, añade Herrera Morales, que también es opositora y activista del Movimiento de Opositores por una Nueva República (MONR). 

Cordero Queralta ingresó hace dos semanas en el hospital Clínico Quirúrgico Dr. Salvador Allende, más conocido como La Covadonga, luego de estar casi una semana con fiebres muy altas en la prisión habanera 1580, sin atención médica. Según el testimonio de su esposa, solo cuando un recluso llamó a la madre del preso político fue que las autoridades de la prisión decidieron llevarlo hacia un hospital. 

Herrera Morales denunció a Cubalex que las condiciones en que ha estado ingresado el opositor han sido muy precarias: “La habitación tenía humedad y había poca iluminación. Él tenía serias dificultades para respirar y no recibía oxígeno ni el tratamiento intravenoso con antibióticos que requiere”.  

El activista del MNOR está preso desde principios de junio de este año debido a una acusación de violencia de género que supuestamente cometió contra su esposa, pero que su cónyuge asegura que nunca interpuso. 

Las autoridades decidieron procesarlo por los presuntos delitos de lesiones y amenazas. Antes de ser trasladado para la cárcel 1580, estuvo en Valle Grande, un centro penitenciario ubicado en las afueras de la capital.     

Cordero Queralta lleva más de un lustro como activista y pertenece, además, a la plataforma CubaDecide, que dirige la activista exiliada en Estados Unidos Rosa María Payá. 

En más de una ocasión tanto presos comunes como políticos han denunciado brotes de tuberculosis en las prisiones cubanas. A finales de octubre falleció el recluso Enoldis Castellano en la prisión de Boniato, en Santiago de Cuba, recluso que tampoco recibió una adecuada atención médica.