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Lula relanza en Brasil programa 'Más Médicos' que explotaba a profesionales cubanos

El presidente de Brasil relanzó el programa Mais Médicos, que surgió inicialmente en convenio con el régimen de Cuba

Actualizado: Tue, 03/21/2023 - 15:00

El presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, relanzó este lunes 20 de marzo el programa Mais Médicos (Más Médicos), que surgió inicialmente en convenio con el régimen de Cuba, acusado de múltiples violaciones de derechos humanos en sus “misiones” internacionales.

Lula, mandatario izquierdista que asumió el poder recientemente por segunda ocasión, presentó el programa el lunes junto a su ministra de Salud, Nísia Trindade, informó el diario Brasil Sem Medo.

“El programa fue creado en 2013 con la justificación oficial de 'ampliar el número de profesionales de la salud en zonas de bajo desarrollo económico', pero pronto fue acusado de ser una estrategia de financiación de la dictadura cubana, que se llevó más de la mitad del salario de los doctores”, agregó el medio citado.

Además, Mais Médicos, creado bajo la presidencia de Dilma Rousseff, también se hizo conocido por “no exigir revalidación de diplomas de médicos extranjeros”, según Brasil Sem Medo.

“Solo los que viven en las periferias de las grandes ciudades, en pequeños pueblos del interior, saben lo que es la ausencia de un médico, que alguien empiece con un pequeño dolor de cabeza y que llegue a fallecer porque nadie le dio cita”, dijo Lula al anunciar la reactivación del programa, informó El País.

Al menos 15 000 plazas estarán disponibles para los galenos, que, de completarse, agruparían a un total de 28 000 médicos. En esta ocasión serán priorizados los profesionales brasileños formados en el país, aunque no descartan la contratación de extranjeros.

“Queremos que todos los médicos que se registren sean brasileños debidamente capacitados. Si no, daremos oportunidad a brasileños formados en el exterior o a extranjeros trabajando en Brasil. Si aun así no hay, llamaremos a médicos extranjeros para que asuman esta tarea”, aseguró Lula, lo que ha provocado sospechas sobre otro posible convenio con Cuba.

“Lo que importa no es saber la nacionalidad del médico, sino la del paciente, que es un brasileño necesitado de atención”, agregó el presidente de Brasil.

El programa vino a menos durante la presidencia de Jair Bolsonaro, pues se nutría fundamentalmente con contingentes de cubanos contratados al régimen comunista. Bolsonaro exigió que se cumplieran ciertas condiciones, incluido el pago directo del salario a los médicos, que según testimonios de participantes en Mais Médicos era retenido en un 70% o más por las autoridades.

Sin embargo, La Habana se negó a perder el jugoso negocio y retiró a sus especialistas en 2018, unos 11 000 por aquel entonces.

Alerta por continuidad de la explotación

Políticos cubanoamericanos expresaron recientemente su preocupación después de que Brasil, México y Colombia anunciaran su intención de continuar su participación en el programa de misiones médicas internacionales de Cuba.

Los senadores de Estados Unidos Marco Rubio y Bob Menéndez enviaron el viernes una carta al Secretario de Estado Antony Blinken pidiéndole que “amplíe significativamente los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos para poner fin a la cruel explotación de aproximadamente 50 000 médicos cubanos”.

Los países mencionados muestran sus intenciones al respecto, “a pesar del importante conjunto de pruebas que documentan los daños” del programa de arrendamiento médico de Cuba, que ha sido calificado como “una forma de trata de personas y esclavitud moderna” por el Informe Anual sobre Trata de Personas (TIP) y el Informe Anual sobre Derechos Humanos del Departamento de Estado de EE. UU., señala la misiva.

Organizaciones internacionales defensoras de derechos humanos advierten que el régimen cubano paga a los profesionales sanitarios cubanos mucho menos que a sus homólogos de otros países, mientras que el gobierno se queda con gran parte de los fondos obtenidos del programa.

Según Prisoners Defenders, entre 50 000 y 100 000 cubanos trabajan fuera de Cuba bajo condiciones de explotación para empresas del régimen de la isla, en el marco de las llamadas “'misiones internacionalistas”, donde se incluyen los servicios de salud.

En agosto de 2022, Human Rights Foundation (HRF) solicitó a la comunidad internacional que impulsara un conjunto de acciones contra el régimen cubano por el delito de “trata de personas”.

Entre las medidas propuestas por HRF están la expulsión de Cuba de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el inicio de una investigación transparente e independiente sobre la responsabilidad de dicha organización “en el tráfico de médicos cubanos en Brasil”.

Un informe de octubre de 2022 del Free Society Project, organización sin ánimos de lucro también conocida como Archivo Cuba, revela “un patrón de incumplimiento” de la OPS en sus obligaciones con la ciudadanía, así como su “persistente apoyo a la dictadura cubana, que es miembro actual del Comité Ejecutivo de la organización”.

Además, se aconseja realizar una investigación a directores y auditores externos por posible negligencia de sus deberes profesionales por el programa de Mais Médicos, y que Estados Unidos, Brasil y Canadá –países que aportan más del 80 % de las cuotas de la OPS–, condicionen su financiamiento a una gestión ejecutiva que corrija los problemas institucionales expuestos.

Estas ONG han denunciado que las misiones médicas cubanas equivalen a trabajos forzados, ya que los profesionales de la salud se enfrentan a sanciones civiles, restricciones o el exilio cuando deciden abandonar el programa.

Muchos de estos profesionales de la salud se ven obligados a trabajar en condiciones precarias y sin la protección legal adecuada, lo que constituyen indicios de explotación laboral.

“El régimen cubano no solo confisca los pasaportes, las credenciales profesionales y los salarios de las víctimas de estos programas, sino que también amenaza a estos profesionales y a sus familias si intentan irse”, escribieron los senadores Rubio y Menéndez.


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