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Familiares de pilotos llegados a EEUU en ala Delta piden que no sean devueltos a Cuba

Laura Hernández Chirino, hermana de Ismael, dijo que la familia desconocía los planes, pero pidió que no los retornen a Cuba, pues las represalias serían horribles

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Cubanos llegan a Florida en un ala delta con motor
Fotomontaje ADN Cuba | Cubanos llegan a Florida en un ala delta con motor

Actualizado: Mon, 03/27/2023 - 10:55

Familiares de los pilotos cubanos David López Alfonso e Ismael Hernández Chirino, que aterrizaron el sábado en el aeropuerto de Cayo Hueso a bordo de un ala delta motorizada, pidieron al gobierno de ese país que no los devuelva a la isla.

En declaraciones a Telemundo 51, Laura Hernández Chirino, hermana de Ismael, dijo que la familia desconocía los planes de ambos, pero pidique no los retornen a Cuba, pues las represalias serían horribles.

"Si a ellos los regresan el problema que se van a buscar no tiene palabras, no se compara con nada. El problema que se van a buscar va a ser gigantesco, no van a poder ser nadie más nunca en su vida", explicó la hermana del piloto desde La Habana.

Hernández Chirino agregó que estos jóvenes "hacían vuelos comerciales para el turismo y con algunos cubanos que podían pagarlo". Antes de escapar de la isla, se encontraban "en una casa en Tarará que era del club de aviación, esperando por el servicio para poder hacer los vuelos comerciales de nuevo", contó la cubana.

Los padres de Ismael no están en condiciones de hablar sobre lo sucedido, añadió Laura.

Los cubanos salieron de Cuba a las 8:05 a.m. del 25 de marzo desde Tarará, en municipio Habana del Este, localizado en la costa norte de La Habana.

El equipo que usaron para el vuelo, con matrícula CU-U 1619, pertenecía al Club de Aviación de Cuba y prestaba servicios al turismo en la modalidad de Deportes Aéreos en las Playas del Este habanero. Este equipo de aviacion ultraligero pertenece al tipo "Trike".

Actualmente, ambos jóvenes se encuentran bajo custodia de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, según confirmó Adam Linhardt, portavoz de la Oficina del Alguacil del condado More a la prensa local.

Sin embargo, el régimen cubano ya se pronunció por estos hechos y los llamó "pilotos desertores", por lo que las consecuencias de una deportación a la isla serían graves.

El Club de Aviación de Cuba denunció el hecho como una “franca violación” del espacio aéreo cubano y pidió a las “autoridades internacionales correspondientes” que “se apliquen a estos individuos las sanciones correspondientes a la gravedad del caso y la devolución del equipo sustraído”.