“El comunismo no es bien recibido aquí”: El Sexto explica por qué protestó en Clásico Mundial

El artista cubano Danilo Maldonado Machado, uno de los exiliados que se lanzó al terreno del LoanDepot Park de Miami durante el partido Cuba-EE.UU. del Clásico Mundial de Béisbol, reveló sus razones para interrumpir el juego del domingo con un cartel a favor de los presos políticos de la isla.

De acuerdo con Maldonado, conocido como “El Sexto”, las autoridades cubanas “tienen que llevarse un escarmiento de que ellos no son bien recibidos aquí. No, el comunismo no es bien recibido aquí”.

El conocido grafitero desplegó sobre el terreno una gran tela con el dibujo de una bandera diseñada por él, y un mensaje de “Libertad para los presos cubanos del 11 de julio”, los más de 1000 detenidos tras las históricas protestas antigubernamentales que sacudieron Cuba en 2021.

Maldonado pudo caminar por los jardines durante unos segundos mostrando el cartel, hasta que fue capturado por miembros de la seguridad del estadio.

“El center field era el más barato [para comprar asientos], el que no tenía mallas, y el muro era súper grande, pero era lo que yo podía hacer”, explicó El Sexto a Radio Televisión Martí.

Estados Unidos derrotó contundentemente a Cuba en el estadio de los Marlins de Miami, este domingo, por marcador de 14-2 en las semifinales del Clásico Mundial de Béisbol, lo que reveló el verdadero nivel de un equipo que hasta ese momento no había enfrentado a los conjuntos de mayor poder en el torneo.

La jornada en el WBC también estuvo marcada por las protestas contra el régimen de La Habana realizadas en las gradas y en los exteriores del estadio, así como por los tres exiliados que se lanzaron al terreno por separado para exigir “libertad” para los presos políticos y el pueblo cubano.

Según el medio citado, Maldonado, activista y artista visual de 39 años, fue liberado el lunes de la cárcel de TGK del Condado Miami-Dade, tras pagar una fianza de 1000 dólares, acusado de “invadir una propiedad privada”.

“La policía quería soltarme, pero el representante del estadio decía que él estaba presentando un cargo de trespassing, de 1000 la fianza, porque tengo que estar presentándome a Corte cuando ellos me digan”, dijo el disidente, que reside en Miami desde 2017, adonde llegó tras sufrir la represión del régimen cubano.

Maldonado era conocido en La Habana por intervenir espacios públicos con mensajes políticos, como el pintar “Se fue” en céntricos edificios de la capital la noche de la muerte del exdictador Fidel Castro, en noviembre de 2016.

El Sexto estuvo preso sin juicio durante 10 meses tras pintar en diciembre de 2014, en pleno “deshielo” con Estados Unidos, los nombres de los hermanos Fidel y Raúl Castro, en sendos cerdos vivos, como parte de la acción artística callejera “Rebelión en la Granja”.

“Uno no se puede quedar callado, porque hay unas personas que no tienen esa visibilidad que uno tuvo en su momento, gracias a Dios. Nadie los conoce y sigue pasando el tiempo, sigue pasando el tiempo y les siguen pisando la cabeza ahí”, explicó el exprisionero a Radio Televisión Martí.

Maldonado dijo temer las consecuencias del cargo impuesto por su protesta del domingo, pero no se arrepiente: “Claro que tengo miedo. No tengo papeles y mi familia está en Cuba (...), pero no por eso puedo quedarme callado”.

En otro momento del partido se lanzó un joven identificado como Antonio Fernández, miembro del Foro Antitotalitario Unido (Fantu), que solo pudo correr pocos metros gritando mensajes contra el régimen cubano antes de ser detenido.

Carlos Manuel Álvarez, director de la revista El Estornudo, también fue liberado bajo fianza de 1000 dólares, según informó la agencia de noticias EFE. En el octavo inning, el periodista corrió agitando una bandera cubana con mensajes contestatarios hasta donde se encontraba la selección nacional de la isla.

El escritor reveló en un post público de Facebook: “Un policía me preguntó por qué lo hice. Porque tengo amigos presos políticos, le dije. Y porque todos los presos políticos son mis amigos, añadí después, cuando lo pensé mejor. Libertad y justicia para Cuba, no podemos dejarnos caer”.

Cada vez que uno de estos cubanos se lanzó al terreno de béisbol, gran parte del público los apoyó dando gritos de “Libertad” y “Abajo la dictadura”, entre otras consignas amplificadas en Cuba y el mundo por la transmisión televisiva, lo que dejó en la sociedad civil una sensación de triunfo, a pesar de la dura derrota deportiva.