Prisionero político del 11J sin tratamiento psiquiátrico en prisión de Boniato
Andrés Lugo sufre de alucinaciones y depresión severa, mientras las autoridades penitenciarias le niegan tratamiento. Su familia no ha recibido explicación sobre su traslado dentro de la prisión ni sobre el deterioro de su salud.
Creado: January 31, 2025 8:56am
Actualizado: January 31, 2025 10:24am
Andrés Lugo Pérez, preso político condenado a ocho años de prisión por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021, se encuentra en estado crítico de salud en la prisión de Boniato, Santiago de Cuba, y sin recibir la atención médica adecuada, denunció la organización de derechos humanos Cubalex.
⚠️ #AlertaCubalex | El #PresoPolítico del #11J Andrés Lugo Pérez se encuentra en estado crítico de salud en la prisión de Boniato, en #SantiagoDeCuba, y sigue sin recibir atención médica adecuada. Detalles en el hilo ⬇️ pic.twitter.com/FizQGJrpXH
— Cubalex (@CubalexDDHH) January 30, 2025
Su estado ha empeorado significativamente: sufre de alucinaciones y presenta un cuadro severo de depresión. Pero, a pesar de su delicada condición, las autoridades penitenciarias continúan negándole la asistencia médica especializada a
De acuerdo con la información divulgada por Cubalex, el opositor fue trasladado el 29 de enero del hospital del penal al destacamento 16, pero no fue reubicado en su cubículo anterior. Hasta ahora, ni él ni su familia han recibido explicación alguna sobre la razón del traslado.
La organización también denunció que Lugo Pérez, preso de conciencia e integrante de la UNPACU, es víctima de maltratos por parte de los guardias, quienes insisten en que finge su estado de salud, aunque su hermano, quien también está recluido en la misma prisión, ha confirmado que su deterioro es evidente y alarmante.
Cubalex calificó la falta de atención médica como "una forma de tortura o trato cruel e inhumano", subrayando que la salud mental es un derecho fundamental y que su negación expone a la persona a un deterioro irreversible.
Desde su arresto y su condena por supuestos delitos de "atentado", "desorden público" y "desacato" por manifestarse en Palma Soriano, la familia ha expresado su preocupación debido al evidente ensañamiento de las autoridades carcelarias contra el preso político.
En diciembre ADN publicó que, pese a sus graves alucinaciones, por las que tuvo que ser tratado con levomepromazina, no se le suministraron otros medicamentos esenciales, como clordiazepóxido, alprazolam y diazepam, para poder, al menos, conciliar el sueño.
Además, una evaluación psiquiátrica programada para el 24 de diciembre no se llevó a cabo, y su madre, quien intentó visitarlo, no obtuvo información sobre su estado.
La situación de Andrés Lugo Pérez expone nuevamente las precarias condiciones de los presos políticos en Cuba y la sistemática vulneración de sus derechos dentro del sistema penitenciario del régimen.
5/ Lugo Pérez es opositor y participó en las protestas del #11J en #PalmaSoriano, #SantiagoDeCuba. Fue condenado a 8 años de prisión por los delitos de "atentado", "desorden público" y "desacato".
— Cubalex (@CubalexDDHH) January 30, 2025
Entre 2022 y 2024 Cubalex documentó más de 215 actos de represión contra reclusos con discapacidad psicosocial en las prisiones cubanas, expuestos a maltratos físicos y psicológicos. En lugar de recibir el cuidado adecuado, y la separación necesaria, los enfermos son expuestos a situaciones de abuso que les generan crisis continuas.
Además de Andrés, ilustran este patrón el caso de Eugenio Eduardo Sierra Ortega, un prisionero político esquizofrénico, quien ha sido víctima de abusos constantes, según denuncia su madre; Maikel Dávila Ramírez, recluido en el penal El Típico, de Manzanillo, agredido físicamente por los guardias a pesar de su frágil estado de salud; y Amalio Álvarez González, cuya salud mental se ha deteriorado con el aislamiento en celdas de castigo y sin acceso a su medicación.
También Kennis Salazar, un recluso con esquizofrenia, e Ismael Rodríguez González han pasado períodos prolongados de aislamiento sin acceso a su medicación, de acuerdo con el estudio realizado por Cubalex sobre presos con discapacidad psicosocial que han sido sometidos a torturas, malos tratos y condiciones inhumanas durante su reclusión.
"La situación de las personas con discapacidad psicosocial en las prisiones cubanas requiere una intervención urgente", sostiene Cubalex al respecto. En un análisis basado en cuestiones legales, la organización denunció el incumplimiento de la Ley de Ejecución Penal por parte del régimen cubano, la cual establece que las personas con enfermedades mentales en prisión deben recibir tratamiento adecuado y ser ubicadas en áreas especiales.
Además de su propia normativa, la dictadura transgrede la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, ratificada por Cuba, que le exige al Estado garantía de la integridad física y mental de todas las personas bajo su custodia.
También organizaciones internacionales han reiterado su llamado a la comunidad internacional para que presione al gobierno cubano a respetar los derechos humanos y garantice la atención médica a todos los reclusos, sin discriminación por motivos políticos.