El periódico The Washington Post dedica este 20 de noviembre una columna a la protesta del Movimiento San Isidro (MSI), tal vez la adición más importante al coro de denuncias por la represión contra esa organización pacífica de la sociedad civil cubana.
De la pluma del periodista Carlos Manuel Álvarez, el Post recuerda que el MSI protesta para liberar al rapero contestatario Denis Solís, injustamente encarcelado luego de sufrir un juicio sumario sin garantías, por enfrentarse a un agente del orden que intentó invadir su casa.
Álvarez recuerda que todo comenzó con el encarcelamiento de Solís y el desalojo abrupto, a veces violento, de sus colegas ante una estación de policía, cuando pedían explicaciones sobre el paradero del músico.
“En Cuba, estos atropellos comunes podían pasar antes sin demasiado escándalo, la máquina represiva solía disfrazar con bastante eficacia sus constantes episodios de injusticia. Pero ese manto, luego de años de resistencia de distintos grupos de oposición política, parece haber sido desgarrado de una vez, para no volver a zurcirse”, asegura el periodista.
El arresto de Solís ocurrió el 9 de noviembre luego de que transmitiera a través de Facebook una directa en la que expulsaba de su vivienda a un agente de la PNR que irrumpió en la misma sin portar autorización alguna.
El Tribunal Municipal de La Habana Vieja condenó al músico a ocho meses de privación de libertad, en un juicio celebrado el 11 de noviembre por el presunto delito de desacato.
El colectivo de una quincena de luchadores por los derechos humanos, algunos declarados en huelga de hambre, reclaman la liberación del rapero contestatario, luego del juicio irregular y sumario realizado cuando se encontraba desaparecido por las fuerzas de la Seguridad del Estado y la Policía Nacional Revolucionaria.
Después de algunos días de silencio, medios internacionales dieron cobertura a la protesta, que actualmente llama la atención de muchas personas interesadas en la realidad cubana. Entre ellos se encuentran el diario español ABC, el mexicano El Universal y el argentino Clarín.
Personalidades como el senador cubanoamericano Marco Rubio, la opositora Rosa María Payá y el secretario de la Organización de Estados Americanos, José Luis Almagro, exigieron la inmediata liberación de Solís y dieron su apoyo al Movimiento San Isidro.
Mientras tanto, la Universidad Iberoamericana (México), publicó una carta de protesta firmada por alumnos y profesores en apoyo de la manifestación y exigiendo se respetaran los derechos de todos los opositores, especialmente de Anamelys Ramos, estudiante de ese centro académico.
La adición del Washington Post a las voces que reclaman la liberación de Solís y el cese del acoso contra el MSI podría expandir el conocimiento sobre este caso de represión más allá de los estrechos límites que permiten los medios independientes de Cuba y movilizar a más organizaciones y gobiernos a favor de esta causa.