El cardenal Seán Patrick O'Malley, arzobispo de Boston, Estados Unidos, se reunió en Cuba con Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores del régimen comunista, confirmó el canciller este jueves.
“Sostuve cordial intercambio con Cardenal estadounidense Sean Patrick O'Malley, Arzobispo de la Arquidiócesis de Boston”, publicó Rodríguez Parrilla en su cuenta de Twitter.
Según el funcionario, le agradeció “los pronunciamientos de la Conferencia de Obispos Católicos de EEUU a favor de la mejoría de las relaciones bilaterales con Cuba”.
El titular del Minrex no añadió otros detalles sobre el encuentro con el importante sacerdote norteamericano, uno de los cardenales que fue considerado elegible para convertirse en Sumo Pontífice durante el cónclave del 2013. Posteriormente el papa Francisco optó por Seán Patrick O'Malley como uno de los encargados de ayudarle en el gobierno de la Iglesia y reformar la Curia romana.
¿Qué hizo el cardenal O'Malley en Cuba?
Seán Patrick O'Malley participó en la misa celebrada el miércoles 8 de septiembre en honor a la Virgen de la Caridad del Cobre en su santuario del oriente de la isla.
El Arzobispado de Santiago de Cuba informó que “la eucaristía de las 7 am en la Basílica Santuario de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, fue presidida por el Cardenal Seán Patrick O'Malley, OFM [frailes Capuchinos], arzobispo de Boston, Mons. Emilio Aranguren, obispo de la Diócesis de Holguín y los PP Fidel Eugenio Castellanos, Rector del Santuario y Rogelio Deán, párroco del Cobre”.
Según la institución religiosa, “en su homilía el Cardenal O’Malley, invitó a todos los presentes a imitación de María nuestra Madre, vivir las dos palabras de ella en la Biblia: la primera, su 'Sí, hágase en mí según tu Palabra' y la última en las Bodas de Caná, 'hagan lo que Él les diga'”.
El Arzobispado de Santiago de Cuba agradeció a O'Malley “esta visita de cercanía y esperanza de una iglesia hermana a la iglesia que peregrina en Cuba”.
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Rebeldía entre católicos cubanos
La reunión del cardenal O'Malley con Bruno Rodríguez ocurrió luego de señalamientos al régimen de La Habana por parte de varios sacerdotes católicos en Cuba, quienes criticaron la represión de disidentes y la gestión gubernamental de la crisis social, política y sanitaria.
En enero del 2021, sacerdotes católicos y laicos emitieron una declaración con fuertes pronunciamientos a favor de libertades en Cuba, y exigiendo respeto a la sociedad civil. Luego, el sacerdote Alberto Reyes Pías, de la diócesis de Camagüey, denunció que muchos de los firmantes fueron intimidados y otros tuvieron miedo a firmar la misiva.
En marzo, el padre Fernando Gálvez, también de Camagüey, denunció “comentarios insidiosos y desacreditación” de partidarios del régimen en su contra por hablar de política en Cuba. Gálvez criticó en varias ocasiones al gobierno de Miguel Díaz-Canel.
A inicios de abril, un grupo de siete sacerdotes católicos y otros conocidos religiosos apoyaron públicamente a la opositora Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) y los activistas que estaban en huelga de hambre contra la represión.
El sacerdote Kenny Fernández Delgado, de la provincia Mayabeque, apoyó en mayo al artista y activista disidente Luis Manuel Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro, por lo que fue blanco de amenazas y una campaña oficialista para desacreditarlo.
Durante las protestas antigubernamentales del 11 de julio (11J), el padre Castor José Álvarez, de Camagüey, fue arrestado con violencia.
Tras su excarcelación Castor dijo que fue a ofrecer asistencia espiritual a los manifestantes y a abogar por la no violencia, pero un castrista le pegó con un bate en la cabeza.
Otros curas como Eduardo Llorens, de la Arquidiócesis de La Habana, denunciaron la represión y los juicios sumarios tras el 11J, y acompañan a los detenidos.
El 18 de julio Dionisio García, arzobispo de la diócesis de Santiago de Cuba, pidió en su homilía dominical que las diferencias de los cubanos se solucionen de forma pacífica y “nunca con la violencia y la intolerancia”, haciendo referencia a la represión contra el levantamiento popular.
“(…) en medio de las dificultades, de las protestas, de las manifestaciones de estos últimos días y también como consecuencia de eso los presos que ha habido, las represiones, la iglesia quiere pedir por todos los cubanos, por toda Cuba”, dijo la alta figura del clero católico.
García se pronunció a favor de “cambios que le den esperanza y confianza a nuestro pueblo, que necesita sentirse respetado cada vez que quiere expresar su manera de sentir y de ver nuestras realidades”.