Ulises Toirac pide cierre de fronteras en Cuba y que se imponga una cuarentena

Ulises Toirac sumó su voz a la de aquellos que exigen medidas más enérgicas por parte del gobierno cubano para enfrentar la pandemia ocasionada por el nuevo coronavirus
Ulises Toirac con nasobuco
 

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El popular humorista cubano Ulises Toirac sumó su voz a la de aquellos que exigen medidas más enérgicas por parte del gobierno cubano para enfrentar la pandemia ocasionada por el nuevo coronavirus, que hasta el momento ha contagiado a más de 242 mil personas y provocado la muerte de más de 10 mil.

“Yo realmente disiento y lo hago profundamente porque por muy controlados que creamos todos los factores, el accidente existe y esa posibilidad crece exponencialmente en la medida que se suman los factores de riesgo. Y me refiero naturalmente a nuestro país y el COVID-19”, escribió Toirac en su perfil de Facebook.

 

“Dejar abiertas las fronteras y no controlar la circulación de personas mediante una cuarentena son, y lo entiendo perfectamente, medidas que provocan pérdidas catastróficas a la economía. Una economía por demás bastante deteriorada”, agregó.

Sin embargo, y pese a que se reportan muy pocas personas contagiadas en la isla, “el condenado bicho ha demostrado que, si bien no tiene una mortalidad extrema, sí posee un poder de propagación descomunal”, dijo el artista, que ya se ha pronunciado en redes contra otras decisiones del régimen y su Partido.

 

A propósito de las supuestas condiciones de Cuba para enfrentar la pandemia, en fase pre epidémica en la isla según las autoridades y la información oficial, Toirac lamentó que el suministro de agua esté en “uno de sus momentos más malos”, así como que los hospitales no puedan “brindar a tope sus servicios” porque en algunos casos están ya colapsados sin pandemia.

Asimismo, señaló que hay “desabastecimiento de productos de higiene y aseo, así como de protección y una población extremadamente adulta y plagada de padecimientos respiratorios y de otra índole confluyente con el virus”. 

“El destape se ve cuando ya es tarde y lo demuestran los números de muchos países. Y de lo que se habla al final de esas decisiones es de las vidas de las personas. Y pa´ los extremistas de un lado y otro: es mi opinión, es mi muro y me da la gana”, concluyó, desmarcándose de estar tomando partido por uno u otro bando de cubanos, divididos desde 1959 por la radicalización de una Revolución devenida en dictadura, que se suponía fuera para unir a todos bajo el manto de la democracia y el civismo político.

 

 

Desde la detección de los primeros casos en la isla, muchos han criticado que Cuba no tome medidas más fuertes y restrictivas, que impidan la propagación del virus en el territorio. Mientras la práctica totalidad de los casos confirmados son turistas que arribaron a Cuba sin la sintomatología de la enfermedad, La Habana publicita al país como un atractivo destino turístico en tiempos de pandemia.

Sin embargo, mientras se escribe esta nota, las autoridades de la isla informan de la elevación del número de casos a 21, así como de la decisión de cerrar fronteras al turismo temporalmente, para detener la llegada de nuevos casos potenciales de una pandemia cuyo total control está aún lejano en el tiempo.

 

 

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