Escasez de alimentos e insumos básicos, desabastecimiento, carencia de medicinas, abusos policiales, decomisos, juicios de advertencia pública por cuestionados delitos, altos precios de Internet, burocracia, pésimas condiciones en hospitales de la isla, represión a opositores al régimen y periodistas independientes… Mientras, el gobierno cubano habla de "vergüenza" a los trabajadores agropecuarios.
"Como no todos los recursos materiales están a la mano para asumir tamaño desafío, se ha acudido a la vergüenza de los trabajadores agropecuarios, quienes han respondido al reclamo de aportar más en beneficio de toda la población", expuso el diario oficialista Granma.
El periódico vocero del régimen abordó algunos aspectos relacionados con la última videoconferencia que sostuvieron el presidente Miguel Díaz-Canel y ministros de algunos sectores, con los gobernadores de todas las provincias, con el propósito de conocer sobre el comportamiento de la campaña de primavera y temas relacionados con el “autoabastecimiento” municipal,
“La estrategia diseñada por la máxima dirección del país abarca, sin distinción de importancia, desde los grandes polos agrícolas, las unidades especializadas, los organopónicos y los huertos intensivos, hasta la extensa red de pequeñas parcelas y patios existentes en los barrios y comunidades”, asegura Granma.
No obstante, la realidad en la isla solo evidencia la profunda carencia de los principales productos alimenticios y la ineficiente gestión del gobierno, que a lo que ha apelado es a llenar sus arcas con multas y decomisos por todo el país en medio de la pademia del coronavirus.
Con el habitual tono triunfalista, del diario que representa al Partido Comunista, se publicó:
“Aunque es pronto aún para evaluar resultados, la actual campaña de primavera muestra una mejor organización e integralidad en sus propósitos, lo que se traduce en tierras roturadas, alistadas y sembradas hasta completar lo pactado”.
Durante el intercambio de Díaz-Canel con los gobernadores provinciales, el Ministro de la Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero, informó “que hasta el pasado 25 de mayo campesinos cubanos han realizado 37 mil solicitudes de tierras estatales ociosas en usufructo. De esta cifra se han aprobado más de 22 mil, ha sido denegada una cifra superior a las mil y se han archivado de forma definitiva más de 1200 por diferentes causas”.
Díaz-Canel, reconoció que “resulta imprescindible destrabar los mecanismos de aprobación, cuyos trámites, en algunos territorios, se dilatan demasiado, lo que desestimula a quienes están dispuestos a cultivar la tierra”.
Por otro lado: el estado sostiene su postura totalitaria y vertical, que impide la verdadera autogestión de la ciudadanía. Los campesinos de la isla, critican los límites del régimen para sembrar o producir carne en un sistema altamente centralizado. Decomiso de cosechas, y pérdida de otras por desinterés de la industria estatal, son algunas de denuncias recientes.
Con la misma vergüenza que el régimen exige a los trabajadores agropecuarios de la isla, el pasado 17 de mayo integrantes de la Liga de Campesinos Independientes y la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR), Capítulo Cuba, enviaron una carta dirigida al presidente Miguel Díaz-Canel, donde ofrecen una propuesta campesina urgente para evitarle una hambruna a corto plazo al país.
“Ahora queremos que se aprueben nuestras demandas para la pronta solución de la crisis alimentaria que se nos avecina en medio de la pandemia del coronavirus. Acordemos juntos las medidas que aseguren la alimentación y el bienestar del pueblo cubano. El pueblo jamás perdonará a los que evadan la responsabilidad cívica y moral que demanda esta crisis. ¡Evitemos una hambruna! ¡Levanten el bloqueo interno a la libre producción agrícola!”
