En La Habana, los censuradores del Comité Central del Partido andan rasgándose las vestiduras, porque sus principales instrumentos de propaganda han quedado inhabilitados por la compañía Google.
Ya sabíamos lo sucedido este jueves 20 de agosto con el canal de YouTube de la Mesa Redonda y Cubavisión Internacional. Sin embargo, ahora conocemos que también el santo grial de la desinformación de la dictadura, el periódico Granma, vocero del Partido Comunista, está en la misma condición.
Google cerró la cuenta del diario en esa plataforma, “lo que incluyó la desaparición de su canal de YouTube, Google Analytics y Google Play”, informó una nota del propio medio castrista.
Como a sus hermanos castristas, la posible razón de la medida es que Granma infringe “las leyes de exportación” de Estados Unidos, según comunicó la empresa tecnológica.
“Google Inc. es una compañía estadounidense, y el gobierno de los Estados Unidos considera que se trata de una exportación cuando una persona descarga un software desde nuestros servidores fuera de ese país. De acuerdo con las leyes de exportación de los EE.UU., es posible que las transferencias de aplicaciones de Google Play a países embargados estén prohibidas. En consecuencia, Google bloquea las descargas en estos países”.
El principal medio castrista lamenta que “el canal de Granma Digital contenía un amplio repositorio de videos que incluían programas especiales de análisis internacional como Entre líneas, hasta producciones temáticas como las series sobre la nueva Constitución de la República o una más reciente sobre la COVID-19 y sus impactos en Cuba”.
¿Extrañará la mayoría de los cubanos esos contenidos, generalmente de espaldas a la agenda pública, a lo que interesa realmente a los ciudadanos?
Los medios estatales acusan a Google y Twitter, empresa privadas, de “bloquearlos” con frecuencia, e incluso llegan a decir que es una censura política, cuando esto nunca ha ocurrido sin que las compañías muestren razones acordes a sus propios términos de servicio.
El vocero del Comité Central del PCC aseguró que abrirá “un nuevo canal para Granma en YouTube y reponemos los principales contenidos”, pero mientras continúa sus transmisiones en vivo y otros materiales en las páginas oficiales del periódico en Facebook, Twitter y Telegram.
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Este jueves, el portal digital de propaganda Cubadebate precisó que el canal de la oficialista Mesa Redonda, también fue suspendido “porque infringe las leyes de exportación”, según una notificación enviada por la multinacional.
“La cuenta en Google de la Mesa Redonda fue inhabilitada en el día de hoy supuestamente ‘porque infringe las leyes de exportación’. Por tanto, el canal de YouTube del programa informativo asociado a esa cuenta desapareció de la red social, junto con todos los contenidos publicados allí durante años”, señaló el medio estatal.
Semejante al Granma, que al final son brazos del mismo aparato desinformador castrista, Cubadebate saca como conclusión que se debe al “bloqueo” de Estados Unidos, aunque el texto no hace referencia explícita a Cuba y lo da como posibilidad solamente.
La medida se hizo extensiva al canal Cubavisión Internacional, que también denunció el cierre de su cuenta en Google. La nota agrega que, a partir de ahora, las nuevas transmisiones en vivo de la Mesa Redonda se realizarán por la cuenta de Cubadebate en YouTube.
El medio oficialista destacó que el canal de la Mesa Redonda, creado en 2009, contaba con más 19 000 suscriptores y conservaba transmisiones, documentales, entrevistas e intervenciones de los panelistas en los más de 20 años del programa.
“Denunciamos, una vez más, la arbitrariedad de cerrar el canal sin derecho a reclamación, y entendemos esta situación como una censura a los medios cubanos”, añadió el portal.
Al final de su artículo de denuncia, Cubadebate colocó un párrafo del tipo acostumbrado cuando ocurren estas cosas: “Denunciamos el irracional y absurdo bloqueo que el Gobierno de los Estados Unidos impone y refuerza contra el pueblo cubano, el cual afecta incluso a los numerosos ciudadanos que desde Estados Unidos accedían a nuestra Mesa Redonda a través de las transmisiones por su canal de YouTube”.
El gobierno cubano, sin ninguna justificación semejante a la de Google, sí bloquea el acceso desde la isla a numerosos medios independientes, ADN Cuba entre ellos, bajo el pretexto de que son “enemigos” del pueblo y la "revolución", o que sus informaciones son falsas y “mercenarias”. Mientras que las medidas tomadas por Google y otras empresas privadas están bajo el cumplimiento de las políticas y términos de estas compañías, el régimen con su censura viola con impunidad derechos como los de libertad de expresión, opinión y prensa.