Régimen cubano promociona turismo en medio de rebrote de COVID-19

El régimen cubano promociona a Cayo Cruz como destino turístico; mientras enfrenta el peor rebrote del coronavirus en la Isla, con registros de más de mil contagios diarios
Cayo Cruz, destino turístico cubano. Foto: Cubatravelsclub
 

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El régimen cubano promociona a Cayo Cruz como destino turístico; mientras enfrenta el peor rebrote del coronavirus en la Isla, con registros de más de mil contagios diarios.

Un reciente texto de la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN) promociona el islote como un sitio de primera categoría para los turistas.

“El desarrollo de Cayo Cruz se inserta en la estrategia implementada por las autoridades cubanas en la cayería norte camagüeyana, cuyo plan, concebido hasta el año 2030, prevé la construcción de aproximadamente 25 mil habitaciones, distribuidas entre el propio cayo y los vecinos Mégano Grande, Guajaba y Sabinal”, publicó la mencionada agencia.

En el afán de atraer visitantes foráneos para recaudar divisas, la ACN menciona que en Cayo Cruz las “playas vírgenes” son “ideales para la natación y el buceo”. Dice además que el sitio presenta “exuberante vegetación litoral, con bosques de mangle, matorrales costeros y especies propias de las dunas, de gran atractivo para los amantes de la fotografía”.

Para realzar la calidad de Cayo Cruz el régimen ha dispuesto allí instalaciones como “el hotel La Marina Plaza & Spa, de 58 habitaciones, a apenas 20 metros del Punto Náutico Cayo Cruz, que propone variadas ofertas como el snorkeling, el pádel surf, la pesca y el submarinismo para disfrutar de la belleza de los arrecifes coralinos y la fauna marina”, refiere la ACN.

Este 31 de enero el país reportó 1 012 nuevos casos de la enfermedad pandémica. En esta tercera ola del coronavirus en Cuba las cifras de contagios han ido en escalada, así como las muertes por esta causa, con una tasa de letalidad de 0,80 por ciento.


Coronavirus en Cuba: restricciones de vuelos y aislamiento 

El rebrote de COVID-19 obligó a retroceder de fase epidemiológica a varios territorios, entre ellas la capital, que, por sus características sociodemográficas, ha sido la provincia de mayor complejidad para el control de la enfermedad durante la mayor parte de los últimos 10 meses.

El régimen responsabilizó a los ciudadanos que han viajado y regresado del exterior del rebrote que padece el país desde mediados de noviembre, cuando decidió reabrir sus aeropuertos internacionales.

El Estado no ha establecido un cierre de fronteras definitivo, pero decretó la reducción del número de vuelos diarios y amenaza a los cubanos residentes en el exterior con cuantiosas multas y sanciones en caso de que incumplan con las medidas sanitarias durante su estancia en la isla.

A principios de enero el régimen cubano restringió la llegada de vuelos desde EE.UU, México, Panamá, República Dominicana, Haití y Bahamas, y comenzó a exigir a los viajeros un PCR negativo para entrar al país.

El pasado 30 de enero se suspendieron vuelos con Haití y se adicionaron a la lista de restricciones Colombia y Jamaica. También se mantienen suspendidas las conexiones con Nicaragua, Guyana, Trinidad y Tobago y Surinam.

Otro anuncio reciente del gobierno establece que el regreso obligatorio de la cuarentena para viajeros, quienes serán trasladados a centros de aislamiento -hoteles en el caso de turistas y cubanos no residentes, quienes deberán asumir el coste de su estancia-.

 

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