El reclamo pacífico por la liberación del rapero contestatario Denis Solís, mediante acciones que la Seguridad del Estado reprimió con saña el fin de semana anterior, fue trasladado hacia el interior de la sede del Movimiento San Isidro (MSI), en la Habana Vieja. Allí, activistas, artistas y periodistas independientes aglutinados piden justicia para su compañero que se encuentra actualmente en la prisión Valle Grande después de que en un juicio sumario mientras estaba en “desaparición forzada” –y celebrado apenas tres días después de su detención el pasado 9 de noviembre–, el régimen le impusiera la sanción de ocho meses de privación de libertad.
A su vez, la dictadura los ha confinados a ellos, estableciendo un perímetro de policías y agentes de la Seguridad en la cuadra del MSI. Tampoco deja pasar suministros, por lo que varios activistas decidieron declararse en huelga de hambre.
Ante esto, varios artistas, ciudadanos y movimientos opositores han expresado su solidaridad con los jóvenes luchadores por los derechos humanos.
Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, un movimiento ciudadano que reúne a esposas y otros familiares de presos políticos, aseguró que apoyan al MSI.
“Estamos en solidaridad con los hermanos de lucha que se encuentran en la casa de la calle [de] San Isidro, sabemos de todo lo que es capaz esta dictadura comunista, ya que lo hemos sentido en carme propia”, publicó Soler en Facebook.
“Tenemos que alzar nuestras voces por todos los que en este momento están sufriendo hostigamiento y tortura dentro de la vivienda por los esbirros comunistas. Nosotros en las calles somos sus voces, piernas y oídos”, añadió la activista.
Berta Soler concluyó su mensaje dando aliento a los huelguistas: “Grupo [de] San Isidro, ustedes no están solos. [Las] Damas de Blanco los tenemos en cadenas de oraciones a ustedes. Abajo la dictadura Castro Canel [;] no pactamos”.
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Por otra parte, este jueves integrantes de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) y la iniciativa CubaDecide, se sumaron con un ayuno de tres días a los reclamos del Movimiento San Isidro por la liberación del rapero contestatario Denis Solís González, víctima de un proceso amañado del régimen cubano.
“Miembros de Unpacu y promotores de Cuba Decide estaremos acompañado al Movimiento San Isidro y a nuestros presos [políticos] en huelga de hambre, con ayunos, grafitis, octavillas y otras acciones. En Santiago de Cuba iniciamos ayuno por 3 días 6 activistas, en Las Tunas también se sumaron otros”, informó el disidente José Daniel Ferrer, líder de la Unpacu.
Ferrer anunció esto en un Twitter, al tiempo que publicó un breve video desde la sede de su organización en Santiago de Cuba.
Luego, en otro tuit, actualizó: “Ya somos 11 los miembros de Unpacu y promotores de CubaDecide en ayuno por 3 días en apoyo a los presos políticos y los miembros de Movimiento San Isidro en huelga de hambre. Otros se irán sumando. Otras acciones en campos, pueblos y ciudades”.
El Movimiento San Isidro denunció que la Seguridad del Estado interceptó los alimentos que les iban a ser entregados en la residencia de La Habana Vieja, donde se encuentran reunidos realizando acciones culturales y artísticas en contra de la violencia, la represión policial y la dictadura castrista.
“En este momento acaban de interceptar a nuestra vecina Daylys Bandera Rodríguez que nos traía los suministros de comida y dinero. Le retiraron todo lo que disponía a traernos”, se precisa en el comunicado publicado en las redes sociales.
“Nos declaramos en huelga de hambre y de sed Luis Manuel Otero Alcántara, Esteban Rodríguez, Maykel Castillo y Humberto Mena [abandonó]. Nos declaramos en huelga de hambre Iliana Hernández, Yasser Castellanos [abandonó], Adrián Rubio, Oscar Casanella y Osmani Pardo. Responsabilizamos al Estado Cubano de la integridad física de todas estas personas. Exigimos la libertad de Denis Solís”, expresaron los activistas junto al hastags #juntospodemos.
El artista Luis Manuel Otero Alcántara, coordinador del Movimiento San Isidro expresó que se encuentra en huelga de hambre y sed, y que no negociaría con el régimen.
“Denis Solís es el único que puede hablar conmigo. No quiero que sufra un hermano mío más. Discúlpenme mis amigos y familia. (…) No quiero que nada me convenza de nada. No voy a comunicarme con nadie. Solo si Denis Solís toca mi puerta”, afirmó el joven artista y activista por los derechos humanos en la isla.
