Sin lugar a dudas la difícil situación epidemiológica por la que atraviesa el país debido a la presencia de la COVID-19, puede empeorar si a esta se le suma la aparición de nuevos brotes de dengue, algo que puede resultar inevitable en cierta medida, debido a que, con la llegada de las lluvias, los focos de Aedes aegypti se disparan.
Este 2 de junio el periódico estatal Escambray, perteneciente al Partido Comunista de la provincia de Sancti Spíritus, informó que al cierre del último ciclo de mayo se detectaron más de 1000 focos de mosquitos que trasmiten el dengue en ese central territorio.
“La provincia reportó más de 1 000 focos, con mayor incidencia en las áreas sur y norte de la ciudad de Sancti Spíritus, la cual registró alrededor de 50 casos la semana anterior”, precisó el Escambray en un artículo publicado en su sitio web.
Debido a esto, y buscando que no se vuelva más compleja la situación en la provincia al sumársele una epidemia de dengue, este lunes inició una campaña intensiva antivectorial en las áreas urbanas de la ciudad cabecera y el municipio de Trinidad, las cuales están consideradas dentro de las 35 ciudades con más alto riesgo de infestación en país.
Según lo declarado por el doctor Carlos Ruiz Santos, subdirector de la Unidad Provincial de Vigilancia y Lucha Antivectorial, como parte de la campaña “en la provincia se ejecutan acciones de tratamiento focal, de fumigación y tratamiento intradomiciliario por cuatro semanas en zonas de los policlínicos uno y dos de Trinidad, así como en las áreas sur, centro, norte y Olivos de la ciudad de Sancti Spíritus”.
El directivo aprovechó el momento para exhortar a la población a realizar el examen autofocal e hizo hincapié en esto, porque pese a la permanencia en casa de la familia durante varias semanas como parte de las medidas adoptadas para hacer frente a la COVID-19, “se han encontrado varios depósitos positivos al mosquito Aedes aegypti en no pocas viviendas”.
Ruiz Santos explicó además que la campaña intensiva antivectorial no tiene como objetivo aplicar multas a partir de lo legislado, “sino que disminuya la focalidad y con ello la transmisión de dengue. El vector constituye el eslabón intermedio entre la persona sana y la enferma”.
Asimismo, subrayó en el periódico oficialista que lo previsto es fumigar y fumigar con humo, “porque es la acción que verdaderamente elimina el mosquito, si se cumplen con los 45 minutos con toda la vivienda cerrada para que se surta el efecto esperado”.
Si bien es obligado realizar las campañas de fumigación para evitar el surgimiento de casos de dengues, tanto los operarios y técnicos encargado de esto, como los residentes de las viviendas, deberán esforzarse en el cumplimiento de todo lo dispuesto para hacer frente a la pandemia de la COVID-19 en Cuba, y así evitar que se vuelva más compleja la actual situación.
