Contrario a lo orientado por las autoridades del régimen respecto a la necesidad de flexibilizar y aplazar trámites como parte de las medidas para hacer frente a la COVID-19, hay funcionarios que continúan actuando por su cuenta y como consecuencia, afectan a sus trabajadores.
Entre los perjudicados por esta mala práctica se encuentra Vivian Vidal González “quien sufre la rigidez de la administración del centro donde labora hace casi 20 años: la granja avícola El Laberinto, en la carretera Güira-Batabanó, provincia de Mayabeque”, como expuso este 2 de junio el diario estatal Juventud Rebelde en su columna Acuse de recibo.
El caso de Vivian Vidal lo refirió, en una carta enviada a la redacción del mencionado diario, su hermana Ivón Vidal González, quien es vecina de calle 90, No. 9114, entre 91 y 93, municipio Güira de Melena, en la provincia de Artemisa.
Ivón explica que su hermana está enferma de un carcinoma por el cual fue intervenida quirúrgicamente, y padece además de un tumor en el canal anal. Relata también que como consecuencia de la operación Vivian sufre de secuelas en una pierna, por lo cual está en proceso de peritaje médico. Y como si no fuera suficiente, sus padecimientos de tiroides le afectan el sistema nervioso.
Luego de esto la remitente pasa a explicar la causa que la obligó a dirigirse al Juventud Rebelde. De lo que se trata es de que en mayo a Vivian Vidal no le pagaron en su centro de trabajo la cuantía relativa al certificado médico por su enfermedad, y el pretexto que usaron para eso fue que Vivian no ha presentado el certificado, lo cual no hizo debido a que producto del aislamiento social ocasionado por la COVID-19, no pudo trasladarse al Instituto de Oncología donde se atiende.
"El centro alega que no le paga hasta que no lleve el certificado, como si desde Güira de Melena hasta el Oncológico se pudiera ir caminando… No sé si estoy equivocada, pero la Ministra del Trabajo y Seguridad Social y el Presidente cubano hablaron muy claro en la Mesa Redonda sobre los certificados. Con más razón, ella, que lleva tanto tiempo de certificado y su centro no le da atención ni con una visita. Pero Vivian sí necesita su dinero. Espero una respuesta de si tengo razón o no", concluye Ivón en la carta enviada al periódico oficialista.
Lamentablemente este es un problema generalizado, consecuencia directa del alto grado de burocracia que impera en el país, la cual aún no logra flexibilizar su andamiaje, muy a pesar de la crisis generada por la COVID-19.