Este 21 de noviembre cumple años la hija de Esteban Rodríguez, colaborador de ADN Cuba y activista por los derechos humanos en Cuba. Esteban lleva 72 horas en huelga de hambre y sed. Su niña lo fue a ver.
Cuando se acercaba a la sede del Movimiento San Isidro en la Habana Vieja donde un grupo de activistas, artistas y periodistas independientes están atrincherados exigiendo al régimen cubano la libertad del joven opositor y músico, Denis Solís, la niña fue agredida.
“¡Dile que la suelten! ¡Suelten a la niña, déjenla caminar! ¡Es menor de edad! ¡Suelten a mi hija!”, gritaba Esteban Rodríguez al ver el atropello, con las pocas fuerzas que podría tener.
La madre de la hija del rapero Maykel Osorbo, también acuertelado en San Isidro, llevaba a su niña y la de Esteban Rodríguez, para que vieran a sus padres y abastecerlos con agua.
La policía política que tiene sitiado el lugar arremetió contra ellas, al punto que según describen en la directa transmitida en directo por la página de Facebook de ADN Cuba, una de las niñas terminó sangrando, porque tenía unas heridas en un pie.
Esteban Rodríguez lloró. Lo hizo por su hija y por todo lo que está en juego arriesgando su vida por las causas en las que cree: el fin de un estado totalitario, vertical, de una dictadura que oprime, amenaza, encarcela arbitrariamente a todo el que disiente.
“Le dieron a una niña que ni siquiera va a la escuela. Aquí no estamos jugando. Mira al punto que han llegado. Y revísense que ustedes tienen hijas”, les advirtió a los represores la activista y profesora Omara Ruiz Urquiola, una de las del grupo.
“Que sigan demostrando lo que son, que el mundo vea lo que son. Que el día que no lleven ese uniforme no puedan caminar por una calle de Cuba. Que no haya calle del mundo para ustedes. Que su familia los niegue, que los nieguen diez generaciones: por abusadores”, dijo Ruiz Urquiola.
Finalmente las niñas pudieron llegar hasta el Movimiento San Isidro, donde actualmente se encuentran haciendo huelga de hambre y sed: Luis Manuel Otero Alcántara (artista), Maykel Osorbo (rapero) y Esteban Rodríguez (activista); en huelga de hambre: Iliana Hernández (periodista independiente), Oscar Casanella (científico y activista), Osmani Pardo (activista) y Osmel Rubio (activista).
Todo comenzó con el encarcelamiento de Solís y el desalojo abrupto, a veces violento, de sus colegas ante una estación de policía, cuando pedían explicaciones sobre el paradero del músico.
El arresto de Solís ocurrió el 9 de noviembre luego de que transmitiera a través de Facebook una directa en la que expulsaba de su vivienda a un agente de la PNR que irrumpió en la misma sin portar autorización alguna.
El Tribunal Municipal de La Habana Vieja condenó al músico a ocho meses de privación de libertad, en un juicio celebrado el 11 de noviembre por el presunto delito de desacato.
El colectivo de una quincena de luchadores por los derechos humanos, algunos declarados en huelga de hambre, reclaman la liberación del rapero contestatario, luego del juicio irregular y sumario realizado cuando se encontraba desaparecido por las fuerzas de la Seguridad del Estado y la Policía Nacional Revolucionaria.
Después de algunos días de silencio, medios internacionales dieron cobertura a la protesta, que actualmente llama la atención de muchas personas interesadas en la realidad cubana. Entre ellos se encuentran el diario español ABC, el mexicano El Universal y el argentino Clarín.
Personalidades como el senador cubanoamericano Marco Rubio, la opositora Rosa María Payá y el secretario de la Organización de Estados Americanos, José Luis Almagro, exigieron la inmediata liberación de Solís y dieron su apoyo al Movimiento San Isidro.
Mientras tanto, la Universidad Iberoamericana (México), publicó una carta de protesta firmada por alumnos y profesores en apoyo de la manifestación y exigiendo se respetaran los derechos de todos los opositores, especialmente de Anamelys Ramos, estudiante de ese centro académico.
