La Autoridad de Regulación Sanitaria del Ministerio de Salud de Nicaragua (Minsa) autorizó el uso de emergencia de las vacunas cubanas contra la COVID-19 Soberana y Abdala, ambas carentes de aprobación por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De la autorización en el país centroamericano dio cuenta este sábado en Twitter el Grupo Empresarial de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica de Cuba (BioCubaFarma), al cual pertenecen el Instituto Finlay de Vacunas (IFV) y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), entidades desarrolladoras de los fármacos.
De acuerdo con BioCubaFarma, el autorizo en Nicaragua se realizó “de conformidad con los requisitos de calidad, seguridad y eficacia establecidos por las Normas Técnicas nicaragüenses”.
“La presente certificación indica que las vacunas Soberana y Abdala se ofrecen como una herramienta terapéutica de acceso seguro para disminuir la transmisibilidad de la COVID-19, producida por el virus Sars-Cov-2”, agregó el grupo en la referida red social.
Eduardo Martínez Díaz, presidente de BioCubaFarma, celebró la aprobación de las fórmulas cubanas y anticipó que “pronto” el pueblo nicaragüense “se podrá inmunizar con ellas”, lo que sugiere la exportación de las vacunas de la isla hacia Nicaragua.
De concretarse esto, el país se uniría a Venezuela y Vietnam como las naciones que aplican fármacos cubanos a parte de su población.
La pasada semana Cuba envió un lote de Abdala a Venezuela, país en el que el fármaco ha sido objeto de suspicacias y críticas por parte de los gremios científico y médico. Días antes Vietnam compró 10 millones de dosis del inmunógeno, de las cuales 900.000 y otras 150.000 dosis donadas por Cuba arribaron a su territorio el domingo.
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El 9 de julio, el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED) de Cuba aprobó el uso de emergencia de la vacuna Abdala en la isla, cuyos desarrolladores, al igual que los de Soberana 02 y Soberana Plus, han iniciado los trámites para su certificación por la OMS.
Según el CIGB, el fármaco ha mostrado una efectividad del 90 por ciento en pacientes graves y frente a la variante Delta del SARS-CoV-2, con una carga viral notoriamente mayor a la de las variantes iniciales del virus causante de la COVID-19.
Soberana 02 y Soberana Plus, del IFV, recibieron la autorización del CECMED el 20 de agosto en su esquema combinado de dos dosis más una dosis de refuerzo, el cual tuvo una eficacia de 91,2 por ciento en la prevención de la enfermedad sintomática durante los ensayos clínicos.
Las vacunas desarrolladas por el IFV y el CIGB contra la COVID-19 aún no han sido aprobadas por la OMS, por lo cual no son contempladas como inmunógenos válidos por los países que exigen o exigirán la inmunización contra la enfermedad viral a turistas y visitantes extranjeros.