El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba (CIGB) informó este sábado que cuenta con un candidato vacunal que contiene el antígeno contra la variante ómicron del virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).
“Estudios en modelos animales demuestran altos niveles de inmunogenicidad”, detalló el CIGB en su cuenta en Twitter, mientras que Eduardo Martínez, presidente de BioCubaFarma, grupo al que pertenece el CIGB, explicó en declaraciones citadas por la prensa oficialista que el antígeno se produjo a nivel de laboratorio y pasará por la evaluación preclínica y en humanos.
Anteriormente, subrayó Martínez, se obtuvieron antígenos de las cepas Beta y Delta, pero tener una vacuna específica para ómicron permitirá hacer mejor frente a la pandemia, en tanto es considerada la variante más contagiosa hasta el momento.
Subvariantes de ómicron son las causantes del nuevo rebrote de COVID-19 en el mundo y de una nueva tendencia al alza de nuevos casos en Cuba. Ante ellas, las vacunas iniciales, diseñadas para hacer frente a la enfermedad en un primer momento, son menos efectivas que ante las variantes originales, aunque siguen siendo la mejor manera de prevenir la aparición de síntomas graves y la hospitalización, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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De superar la evaluación preclínica y en humanos, el candidato vacunal cubano contra ómicron se sumaría a las vacunas Abdala, del CIGB, y Soberana 02 y Soberana Plus, del Instituto Finlay de Vacunas de la isla, fármacos todos de producción nacional con los que Cuba ha inmunizado a su población contra la COVID-19.
Ninguna de ellas ha sido homologada por la OMS, lo que limita su alcance y aceptación internacional a Cuba y algunos países aliados al régimen de La Habana, como Venezuela, Nicaragua, Vietnam y México.
Según datos del Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap), al 29 de julio de 2022 se acumulaban en la isla 39.310.991 dosis administradas de las vacunas cubanas Soberana 02, Soberana Plus y Abdala.
Hasta esa fecha, habían recibido al menos una dosis de uno de los tres inmunógenos 10.684.167 personas, de las cuales 9.420.023 ya tenían una segunda dosis y 9.121.575 una tercera, para un porcentaje de la población con esquema de vacunación completo ascendente al 90.1 por ciento.
Desde el inicio de la pandemia en Cuba, en marzo de 2020, han sido diagnosticadas de COVID-19 en la isla 1.108.094 personas, 8.529 de las cuales han muerto como consecuencia de la enfermedad.
Son esas las cifras del Minsap, que han sido criticadas dentro y fuera de Cuba por resultar incoherentes con la situación que se apreciaba en los hospitales y comunidades durante los peores brotes de la pandemia.
