Los problemas con la vivienda siguen golpeando a los cubanos. El alto grado de deterioro de los inmuebles y el hacinamiento persisten en cada rincón del país, y se agravan cada día, como evidencias contra un régimen que es incapaz de darle una salida a tal situación.
Este 24 de agosto el oficialista periódico Juventud Rebelde se hizo eco de un problema que a lo sumo, para darle solución, solo conllevaría un pequeño gasto de combustible en la transportación de los funcionarios, pero que al parecer ni eso están dispuestos a hacer.
Sergio Carballosa Mayea, vecino de Avenida 21, entre 12 y 14, en Caibarién, Villa Clara, relata en su carta enviada a la redacción del mencionado periódico, que en la cuartería donde vive, la esperanza llegó en 2012, cuando el gobierno provincial mejoró las condiciones de ese inmueble, al punto de que cada familia pudo tener baño independiente, entre otras mejoras.
Lo que sucede ahora es que, hace poco más de dos años se mudó para la zona un vecino cuya casa colinda con el patio donde fue construida la fosa séptica hacia la cual se vierten los desechos de las siete familias que residen en la cuartería, y sin ninguna autoridad se apoderó de parte de ese terreno y decidió cerrar la fosa, explica Sergio Carballosa.
El resultado, es que desde entonces "los desechos pululan por el pasillo de la cuartería", como un peligro para la salud de sus habitantes, además de la fetidez insoportable.
Según Carballosa los vecinos en varias ocasione ya han presentado quejas a todas las instancias: "ante el Gobierno municipal, Planificación Física, la Dirección de la Vivienda, Acueducto y hasta la Fiscalía", entre otras entidades. "Vienen, ven las condiciones de insalubridad, se asombran y todo queda ahí. Hasta el momento no hemos recibido respuesta alguna", manifiesta Sergio.
Lamentablemente así es la vida de muchos cubanos desde hace algunos años, para no mencionar que el problema de la vivienda persiste desde que los Castro se hicieran con el poder, pero más lamentable aun, como evidencia el caso denunciado por Sergio, es el hecho de que los residentes en la isla están desprotegidos, pues las autoridades encargadas de hacer valer la ley los dejan abandonados a su suerte, mientras impera la impunidad de quienes no respetan nada.