En imágenes que circulan por redes sociales se observa cómo llegaron clarias hasta hogares de la ciudad de Manzanillo, en la provincia Granma, tras las inundaciones sin precedentes que ocurrieron en esta localidad.
El usuario José Ortiz Benet, compartió en sus perfil de Facebook fotografías que muestran el impacto de las lluvias que cayeron durante tres horas consecutivas este 24 de mayo. Entre las imágenes, aparecen dos manzanilleros con sendas clarias en las manos, a las afueras de sus residencias.
También se incluye una fotografía de otro ejemplar de este género de peces gato en el suelo del interior de una vivienda. Las clarias pueden permanecer vivos fuera del agua largo tiempo y están identificadas como una de las cien especies más dañinas del mundo por los impactos negativos que producen en los ecosistemas locales.
A pesar de los peligros ambientales que entraña, el régimen cubano la introdujo en el país a partir de los años 90. Es conocido que a pesar de ser una isla del Caribe, Cuba casi no tienes acceso a pescados, mariscos y otros productos alimenticios del mar.
Ortiz Benet, detalló además en su publicación que luego de las fuertes lluvias “se reportaron derrumbes y breves cortes eléctricos en áreas próximas a la parte trasera del estadio Wilfredo Pagés y en los circuitos del municipio, desde varios puntos los vecinos llamaron a los bomberos cuando el agua comenzó a penetrar en sus hogares”.
“En el malecón, prácticamente intransitable, se mantuvo represado este gran volumen de líquido que penetró en algunas casas, comercios y entidades ubicadas en el área y el restaurante Brisas del Mar”.
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Miseria sube popularidad de la claria
A finales de marzo de este año también trascendió en las redes sociales, imágenes de alrededor de diez personas -en su mayoría niños y jóvenes- que fueron grabadas cuando, entre hierbas y lodo, intentaban capturar clarias en la presa del parque Lenin, en el poblado capitalino de Calabazar.
En un video compartido en Facebook por el activista de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), Zaqueo Báez Guerrero, se observa a los menores de edad tras estos peces depredadores, que el régimen castrista ha generalizado en su producción y consumo.
“¡Mira el hambre que hay en Cuba, la gente cogiendo clarias! Seis de la tarde y están tratando de coger cuatro clarias para comer y llevarle comida a su familia”, se escucha decir a la persona que filma las imágenes.
En un saco van depositando las clarias que logran agarrar con las manos y palos. Los niños ayudan a los mayores, pero también intentan hallar alguna.
A finales de agosto de 2020 también se hizo viral las grabaciones de un hombre en plena faena de pescar clarias en una fosa de aguas albañales en la ciudad de Cienfuegos.
Fue justo en Calle 43, entre 46 y 48, esquina Iglesia Adventista. Este hombre, de quien no se conoce el nombre, sólo la resolución de alimentar a su familia atormentada por el hambre, las va sacando una a una hasta formar un montículo en la acera.
Bien se sabe que la claria es un animal de “buen comer”, si por “bueno” entendemos que come cualquier cosa: desperdicios humanos, roedores, peces, aves, anfibios… El alcantarillado debe ser como una mesa sueca para estos voraces vertebrados, introducidos en Cuba desde Tailandia.
El régimen cubano continúa fomentando la cría del pez claria, un alimento supuestamente de “alta demanda” entre los pobres ciudadanos de la isla, según publican medios oficialistas.