El gobierno cubano tiene en planes, y más que planes, en enormes embalses ubicados en Villa Clara, la solución para la falta de pescado en esa provincia: clarias, miles de ellas, esa especie que vino a la isla desde Tailandia y tantos problemas causa a la fauna acuícola.
Medios locales informaron que las clarias van a sustituir al jurel, especie de mar que en el llamado Periodo Especial se hizo famosa por la cantidad que se vendió a los cubanos, pero que ahora desapareció de las pescaderías, al igual que la flota pesquera encargada de capturarlo en el mar.
El ministro de la Industria Alimentaria, Manuel Sobrino, estuvo por estos días en Villa Clara para comprobar cómo marcha la puesta a punto de un centro para la cría intensiva de clarias.
Es conocido que a pesar de ser una isla del Caribe, Cuba casi no tienes acceso a pescados, mariscos y otros productos alimenticios del mar. La pesca de langosta de agua dulce y la angula ha sido destinada únicamente para la exportación y para el turismo en Cuba, y no para el cubano de a pie, según las directrices dadas por el presidente Miguel Díaz-Canel.
El 20 de mayo, el Periódico 26 reseñó en un artículo el trabajo que hacen las unidades subordinadas a la empresa pesquera Pescatún de la provincia Las Tunas para garantizar alimentos a la población de sus ocho municipios en medio de la crisis epidemiológica de la COVID-19.
Esta información fue confirmada por el director de producción de la entidad, Adalberto Leyva Segura, quien a pesar de asegurar que en ese lugar la actividad tiene dos ramas fundamentales: la acuicultura y la pesquería marina, dijo que parte de la producción de clarias está destinada a satisfacer las dietas médicas.
Leyva recordó que en el caso de las clarias inicialmente las personas tenían dudas, "pero luego las aceptaron y las prefieren en filetes, fundamentalmente; incluso que con ellas se cubre una parte de las dietas médicas de la población".
CiberCuba señaló en marzo de 2019 que el consumo de pescado en Cuba ha pasado de los 16 kilos por persona como promedio al año en 1989 (antes del periodo especial) a los 4,4 kilos de 2014, según recoge el borrador de la nueva Ley de Pesca.
El Gobierno cubano, añadió, asegura que en los últimos cinco años se ha registrado una disminución del 44% entre las 54 especies que se venían pescando en la plataforma insular. También han bajado un 70% las capturas y el país está importando al año una media de 8000 toneladas de pescado.