El luchador cubano Gustavo Trujillo se solidarizó con la familia del joven Hansel Hernández, quien murió la semana anterior por un disparo de la policía cubana en la espalda.
El miércoles de la semana pasada falleció en el municipio de Guanabacoa en La Habana, Hansel Ernesto Hernández Galiano, luego de que la policía le disparara. El hecho ocurrió en el barrio La Lima, como consecuencia de un altercado en el que están implicados dos agentes patrulleros.
“Mi más sentido pésame para la familia de HANSEL, otro joven que le quitaron su vida y sus sueños los policías de la dictadura de los Castros”, fue el contundente mensaje en Instagram del deportista residente en Estados Unidos.
Gustavo Trujillo desde muy joven entró en el equipo grecorromano de lucha olímpica en Cuba. Ahora es un luchador profesional de artes marciales mixtas y participa en el Bare Knuckle Fighting Championships (BKFC). Trujillo, que sube al ring con el nombre “The Cuban Assassin”, se ha mostrado muy crítico con el régimen castrista, ahora bajo el mando formalmente de Miguel Díaz-Canel.
Desde el jueves, en las redes sociales se comenzó a compartir denuncias familiares, y a partir de ese momento las reacciones de rechazo fueron en aumento, mientras las autoridades y la prensa estatal permanecían en silencio.
Finalmente, luego de varios días, el 27 de junio las autoridades del Ministerio del Interior (Minint), publicaron en los sitios digitales de los medios de propaganda gubernamental una versión oficial sobre la muerte del joven negro.
“Los tripulantes de un auto de la Policía Nacional Revolucionaria que cumplía servicio de vigilancia y patrullaje, en el capitalino municipio de Guanabacoa, sorprendió infraganti a un ciudadano que había robado piezas y accesorios de un paradero de ómnibus, quien se dio a la fuga cuando trataron de identificarlo”, aseguraron en el comunicado.
“Como parte de las investigaciones realizadas, hasta el momento, se pudo establecer que durante la persecución -a la carrera, a lo largo de casi dos kilómetros- por un terreno irregular, el individuo para evitar ser detenido agredió con varias piedras a uno de los policías, una de las cuales lo golpea en la entrepierna, otra el lateral del torso y una tercera le disloca el hombro y lo lanza al piso”.
Según la policía del régimen, “en el intervalo en que el agresor lanza las piedras, el militar realizó dos disparos de advertencia. Acto seguido y debido al peligro para su vida por la magnitud de la agresión, el policía riposta desde el piso efectuando un disparo con su arma de reglamento que impacta al individuo y le provoca la muerte”.
El Ministerio del Interior informó que la víctima tenía antecedentes por “Amenaza, Abusos Lascivos y Robo con Violencia, por lo cual cumplió sanción y se encontraba en libertad condicional”.
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Aunque esta versión oficial asegura que se sustenta en el resultado de las investigaciones realizadas hasta el momento, no queda claro si el suceso continúa en investigación, lo cual se dificultaría debido a que el cadáver fue cremado poco tiempo después de practicarle la autopsia.
“Estos párrafos dejan muchas dudas y la nota no hace mención al lugar de entrada de la bala, que las versiones anteriores coincidían en que fue por la espalda”, cuestionó en su perfil de Facebook el periodista José Raúl Gallego.
En tanto, el abogado Eloy Viera Cañive, refirió: “Varios días después se dice que `se ha investigado hasta el momento´, lo que implica que puede que continúen investigando. Toca seguir presionando para que esas investigaciones se transparenten y no vendan más teorías sin sustento”.
Desde el perfil Guerrero Cubano, procastrista y presumiblemente relacionado con la Seguridad del Estado, han puesto en circulación una narración de los hechos sin una sola evidencia sobre los mismos, y desde donde se justifica la violencia policial, además de calumniar a Hansel Ernesto Hernández, quien estando desarmado fue baleado por la espalda.
