Dos personas dieron positivo al coronavirus en Holguín y no salieron en parte nacional, denuncia activista

Dos casos de la enfermedad COVID-19 detectados en la provincia de Holguín, no habrían sido informados en el parte nacional que diariamente reportan autoridades sanitarias del régimen cubano, según denuncia el médico y activista Ramón Zamora Rodríguez
Pesquisa médica a cubanos durante la pandemia. Foto: Tomada de Dime Cuba
 

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Dos casos de la enfermedad COVID-19 detectados en la provincia de Holguín, no habrían sido informados en el parte nacional que diariamente reportan autoridades sanitarias del régimen cubano, según denuncia el médico y activista Ramón Zamora Rodríguez.

Las personas obviadas en las cifras oficiales de ese territorio del oriente de Cuba y el uso de “personal clasificado” para que haga los reportes de nuevos contagios, arrojan más dudas sobre los informes de la pandemia ofrecidos por el Ministerio de Salud Pública (Minsap).

Los familiares que quieran visitar a un recluso en una prisión de Holguín, deben presentar los resultados negativos de un examen, presumiblemente una prueba rápida de PCR, hecha en el hospital local, dijo Zamora a Radio Televisión Martí.

De esa manera descubrieron dos casos de coronavirus, según trascendió localmente, pero no aparecieron en los registros oficiales, explicó el doctor Zamora, quien ha denunciado orientaciones del único y gobernante Partido Comunista para modificar la descripción de síntomas en las consultas, si se trataba de posibles casos del virus.

“Estaban diciendo que a principios de julio ya no se debía estar reportando personas con coronavirus, sino que el personal médico, la orientación que tiene, es modificar la patología: o sea, que se va a estar hablando de cualquier tipo de patología cardiorrespiratoria, pero nunca decir que el paciente llega con síntomas de coronavirus”, aseguró el activista a Radio Televisión Martí.

Aunque el régimen asegura haber controlado la epidemia en Holguín y en la mayoría del país, en centros como el hospital pediátrico Octavio de la Concepción de la Pedraja “la zona crítica para el paso de personas con COVID-19 se mantiene activa”, y también la metodología para poder tratar a pacientes con el nuevo coronavirus, dijo Zamora.

El médico holguinero acusa a las autoridades de “secretismo” en la gestión de las estadísticas oficiales y asegura que el personal que se encarga de eso es “clasificado”.

“No es cualquier tipo de personal dentro de las instituciones de salud pública; (…) se espera que sean servilistas, que estén enteramente entregados a lo que ellos creen que es bueno para el pueblo, cuando en realidad están trabajando en detrimento del pueblo al mantener oculto el contagio”.

Luego de comenzar la desescalada del confinamiento en La Habana el 3 de julio, el régimen a impuesto medidas severas de cuarentena por focos de coronavirus en barrios de los municipios Centro Habana, Cerro, Diez de octubre, La Habana Vieja y Cotorro.

 

 

La denuncia del médico y activista Ramón Zamora, coincide con lo dicho por un académico de la Universidad Johns Hopkins, prestigiosa institución que lleva un recuento en tiempo real en internet de los contagios y fallecimientos por el coronavirus en el mundo, quien cree que los gobiernos de Cuba, Nicaragua, Venezuela y México están manipulando las cifras y la información sobre la pandemia para intentar minimizar la crítica.

El profesor Francisco González, de la Escuela de Estudios Internacionales de la citada universidad, ha dicho que hay una manipulación de la información sobre la COVID-19 por un interés político.

“Aquí entran en juego dos componentes. Primero está el factor estructural (…) el Estado no tiene la capacidad para llevar a cabo mediciones, pruebas y tejer fino. Aunque los Gobiernos hubiesen querido hacer más no hubiesen podido con tal déficit acumulado. El segundo factor es más coyuntural, que tiene que ver con manipulación por cuestiones políticas.

Y añadió: “No es coincidencia que, por ejemplo, en México, Nicaragua, Venezuela o Cuba haya un clima de polarización política o brotes de inestabilidad. La cuestión ahí no es cómo manejar la pandemia. Ya que son regímenes que están contra la pared necesitan, entonces, manipular la información de manera propagandística para intentar minimizar la crítica y no echarle más gasolina a un fuego que ya está encendido. A estos Gobiernos les da miedo que la población piense que se está perdiendo el control”.

Según el experto, a los epidemiólogos de Johns Hopkins les sorprende las bajas cifras del nuevo coronavirus reportadas en algunos de estos países y la mayoría cree que esos datos son erróneos y no reflejan la realidad.

“Hay mucha gente que está muriendo a diario por COVID-19 y no son registradas como tal sino, simplemente, como neumonía atípica. Pero el continente es muy diverso y no se puede dar una evaluación general”, acotó.

 

 

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