La policía del régimen cubano detuvo arbitrariamente este sábado al periodista independiente y colaborador de ADN Cuba Héctor Luis Valdés Cocho, quien iba a visitar y entrevistar a la activista y comunicadora Iliana Hernández, sitiada desde hace 58 días en su domicilio en Cojímar por elementos policiales y de la Seguridad del Estado.
De la detención informó Hernández en su perfil de Facebook, donde compartió un video de la detención. En las imágenes puede apreciarse la presencia continua de policías en los alrededores de la casa de la activista, una de los acuartelados de San Isidro en noviembre pasado.
Los represores no habrían permitido la llegada de Valdés Cocho a casa de su colega. Lo interceptaron y lo hicieron montarse en una patrulla, que se desconoce a qué estación policial lo habrá conducido.
La también periodista independiente María Matienzo denunció públicamente la detención. En su cuenta de Twitter subrayó que “la represión contra los periodistas es constante”.
“Acaban de detener arbitrariamente a Héctor Luis Valdés mientras entrevistaba a Iliana Hernández. Cuba es una dictadura porque la libertad de expresión la tienen como delito”, aseveró Matienzo, frecuentemente hostigada también por su labor informativa.
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Vinculado al Movimiento San Isidro, Valdés Cocho ha sido sitiado en su domicilio, detenido y hasta amenazado de muerte en varias ocasiones por su labor informativa.
Cuentas anónimas o creadas para atacar en el ciberespacio a activistas y opositores al régimen lo insultan y amenazan con golpearlo o matarlo si no renuncia a ejercer un periodismo independiente y crítico con el sistema imperante en la isla.
Pese a ello, el joven, víctima también de la inquisición política televisiva que protagoniza el vocero oficialista Humberto López en horario estelar, ha manifestado que no teme por su vida y que continuará informando libremente, exponiendo las arbitrariedades y atropellos del régimen.
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Esteban Rodríguez, también colaborador de esta revista y cercano a Valdés Cocho, permanece detenido desde el pasado 30 de abril, fecha en la que se manifestó en la calle Obispo para exigir le permitieran ver a Luis Manuel Otero Alcántara, por entonces en huelga de hambre y sed como protesta contra la represión y el atropello a sus obras.
El órgano de instrucción penal del Ministerio del Interior quiere encausar judicialmente a Rodríguez por los presuntos delitos de resistencia y desorden público, cargos fabricados que buscan enmascarar la naturaleza política de la detención y el procesamiento penal.
