Denuncias de homofobia en el ICRT molestan a Mariela Castro

Mariela Castro se molestó con las denuncias de homofobia del ICRT. La directora del Cenesex sigue “tirando la toalla” a la alta funcionaria de los medios de comunicación estatales que esta semana se destapó como garante de una política discriminatoria
 

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Mariela Castro anda molesta con las denuncias de homofobia institucionalizada entre los funcionarios del régimen cubano. La directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), entidad encargada de limpiar la imagen de machismo, homofobia y persecución que ha mostrado en su historia la dictadura, sigue “tirando la toalla” a la alta funcionaria de los medios de comunicación estatales que esta semana se destapó como discriminatoria.

A mediados de esta semana se filtró un audio con la voz de la Directora de Comunicación y Contenido del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), Yusimy González Herrera, quien en una reunión prohibió lo que ella llama “voces platinadas” en los locutores masculinos de la radio estatal cubana. “Para ser más concreta, las voces platinadas son voces blandas, suaves, voces amaneradas”, explicó González, también diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular.

“Cuando usted empieza a dibujar florecitas y colores en las voces, señor mío, el mensaje se distorsionó. No es creíble. Y si usted diseñó el programa para una voz masculina y una voz femenina: es una voz masculina y una voz femenina”, añadió.

Además de las voces, González Herrera criticó lo que probablemente ella entienda como poses gays: “Más allá de las dos voces, es el 'cafeciiiiiito', la 'taciiiita', por las cuentas del rosario, señores. Y eso todavía hoy no es un problema, pero si nosotros no lo atendemos ahora, sí va a ser un problema”.

Aunque la funcionaria estatal dijo no interesarle la particular orientación sexual de cada quien, lo cierto es que se trata de un discurso profundamente homofóbico, y que definitivamente impactará negativamente a cientos de profesionales de ese medio, quienes deberán adaptarse a los modos de la masculinidad hegemónica si quieren continuar desarrollando sus carreras y conservar sus empleos.

Pero a la infanta Castro, hija del general Raúl y sobrina del ex dictador Fidel, no reconoce como legítimos los reclamos de activistas LGTBIQ+ y otras voces de la sociedad civil, que exigen una disculpa del ICRT y la renuncia de la mencionada funcionaria.

Este viernes, Mariela apoyó en Twitter al ICRT y su política de exclusión, e involuntariamente se muestra como parte de un sistema discriminatorio y acepta que el Cenesex no es una ONG como se ha pretendido vender.

“La técnica de los adversarios de la Revolución es fraccionar y confrontar a las instituciones del Estado entre sí, como si fuesen enemigas o contrarias. No caeremos en esa trampa”, afirmó Mariela Castro, y añadió las etiquetas #Cenesex #ICRT #MINSAP y por último #SomosContinuidad, el slogan de la actual administración para hacer creer lealtad al castrismo.

En otro tuit, con las mismas etiquetas, aseguró que “vamos a seguir trabajando para superar las contradicciones del desarrollo en nuestra sociedad. Estamos avanzando. Estamos venciendo”.

Mariela Castro, refrendó así la posición pública de su feudo particular, el Cenesex, que poco favor se hace dándole la espalda a la comunidad que dice defender, y acusando de “enemigos” a quienes opinan diferente.


El miércoles, luego de que estallara el escándalo, la directora de Comunicación y Contenido del estatal ICRT, Yusimy González Herrera, aseguró que el polémico audio filtrado esta semana donde se le escucha decir comentarios homófobos y discriminatorios contra trabajadores de la radio oficialista, fue manipulado y que no es ella quien debe ofrecer disculpas a la comunidad LGTBIQ+.

Afirmó que la entidad de medios más grande del régimen, conocida por censurar escenas gais en audiovisuales cubanos y extranjeros, tienen “una política inclusiva”.

En entrevista con el reportero estatal Francisco Rodríguez Cruz, la funcionaria afirmó que quienes debían pedir disculpas eran los que difundieron un “audio manipulado”, que según ella se “utilizó para lastimar a otras personas y hacerlas sentir excluidas, para humillarlas…”.

Poco después, el Cenesex reconoció que en el audio filtrado con lo dicho en una reunión por González Herrera “utiliza expresiones que pudieran ser calificadas como discriminatorias”.

Sin embargo, la entidad y su jefa no han tomado cartas en el asunto a favor de los ofendidos, y sí en contubernio con la práctica homofóbica del ICRT.

“Tales situaciones nos confirman la necesidad de continuar nuestro trabajo de capacitación y sensibilización en el ICRT”, declaró el Cenesex en un breve comunicado. Además, ante las reacciones de una parte importante de la comunidad LGTBIQ+ y cubanos solidarios, que indignados con la directiva del ICRT han pedido su renuncia, la institución regentada por Mariela Castro pidió cerrar “las puertas a cualquier manipulación que pretenda convertir estas fisuras en un arma política para desacreditar lo que hemos avanzado”.

 

 

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