Orlando Gutiérrez Boronat, un filósofo cubano que el régimen acusa de terrorismo

Orlando fue sacado de un auto y tirado al suelo por una turba seguidora de Castro, que lo golpeó estando ya inmovilizado, provocándole la fractura de una costilla y la rodilla izquierda
 

Reproduce este artículo

Cuando Orlando Gutiérrez Boronat tenía cinco años, en 1971, sus padres decidieron salir de Cuba en busca de un futuro mejor para la familia. Un niño que abandonaba el país de nacimiento para encontrarse con la libertad. 

"Mis padres aborrecían la falta de libertades y el colectivismo en Cuba. Era difícil irse porque teníamos mitad de la familia en Cuba y la otra mitad en Estados Unidos", cuenta a ADN Cuba.

Luego de estadías en España y Nicaragua se establecen en Miami, donde crecería para, con sus precoces 14 años, integrarse a la lucha por el fin del régimen en la isla.

 

 

Se graduó de la secundaria La Salle en Miami y posteriormente estudió Comunicaciones y Ciencias Políticas de la Universidad Internacional de la Florida, donde también hizo una Maestría en Ciencias Políticas.  

Después realizó un doctorado en Filosofía de las Relaciones Internacionales en la Universidad de Miami.

Actualmente es vocero y cofundador del Directorio Democrático Cubano (1990), que busca una transición democrática en la isla y el restablecimiento de los derechos humanos.

"Ha sido una larga lucha. He tenido el privilegio de conocer a seres humanos excepcionales durante la misma. Ha habido muchos momentos claves en el proceso en que he participado.  Creo que los momentos más duros ha sido despedir o enterrar a hermanos y hermanas de lucha.  Llevo mis muertos conmigo todos los días.  Me enorgullezco de que en todo este proceso he intentado estar siempre en primera línea de lucha por la libertad de mi país", agrega.

Gutiérrez Boronat recuerda un día esperanzador de 1995, cuando fue parte de la flotilla Democracia ante las costas de Cuba y vio a las torpederas y helicópteros castristas primero embestir al buque Democracia y después desplazarse hacia el resto de la flotilla.  

"Ver la decisión cívica de los tripulantes en los múltiples barcos, con qué arrojo los pilotos de Hermanos al Rescate y la Legión de Rescate se esforzaban por intentar proteger a aquella flotilla de las máquinas de guerra castrista.  Y ver en la distancia, desde La Habana, múltiples luces brillando porque tal y como había pedido el exilio, desde diferentes edificios la gente colocaba espejos para que reflejaran el sol como señal de hermandad con nosotros", expresa.

También un día especial fue en abril de 2015, cuando representantes del exilio histórico acudieron a la VII Cumbre de las Américas en Panamá y hubo un enfrentamiento con los funcionarios del régimen cubano.

Orlando fue sacado de un auto y tirado al suelo por una turba seguidora de Castro, que lo golpeó estando ya inmovilizado, provocándole la fractura de una costilla y de la rodilla izquierda, que requirió intervención quirúrgica.

"Uno de mis amigos puso su cuerpo entre los golpes y yo para darme una protección. Fue un día de triunfo para nuestra causa porque se mostró ante el mundo el rostro siniestro de la tiranía cuando se intentaba maquillarla.  El dolor valió la pena".

Recientemente estuvo en un aula universitaria latinoamericana con cubanos simpatizantes del régimen. Se sintió feliz porque debatieron con respeto y tolerancia los unos hacia los otros. "Al final, sin ceder principios históricos, estuvimos de acuerdo en que la liberación de todos los presos políticos, el cese de la represión, la legalización de la sociedad civil, y un gobierno de transición que supervise elecciones libres y pluripartidistas es la única senda auténtica hacia la reconstrucción de la nación cubana".

Hay que decir que la semana anterior, el periodista oficialista Randy Alonso Falcón llamó "terrorista" al filósofo, en un texto sobre la reunión del presidente Donald Trump con miembros del exilio cubano en la ciudad del Doral. No es la primera vez que el oficialismo ataca a Orlando Gutiérrez: ya es modus operandi.

"Me dan pena los que se prestan a repetir las mentiras de un régimen de oprobio. Yo nunca he llevado a cabo un hecho terrorista en mi vida. Pero es interesante la falta de integridad de los que me acusan de lo que no soy y nunca he hecho. Defienden a un régimen que para llegar al poder puso bombas en cines, en cabarets, hasta en parques, que secuestró aviones civiles donde murieron pasajeros, que secuestró a personas inocentes, esos hechos son la definición misma de lo que es el terrorismo:  la agresión contra objetivos civiles e inocentes para alcanzar un fin político".

- Si ahora mismo se te pudiera cumplir un deseo, ¿cuál sería?

"Si tuviera el poder de pedir el cumplimiento de un deseo ahora mismo sería La Parusia. La Segunda Venida de Nuestro Señor Jesús Cristo. De ahí provendrá toda justicia y por tanto toda libertad".

 

Relacionados