Las autoridades sanitarias de Cuba reportaron este sábado 5 de septiembre 32 casos nuevos de coronavirus y ningún fallecido, para un total de 4298 y 100, respectivamente, desde que comenzó la pandemia, hace más de cinco meses.
Con el nuevo incremento, los casos activos en este momento suman 626, de los que 604 presentan una evolución clínica estable, según detalló en su habitual conferencia de prensa matutina el doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap) de la isla.
De acuerdo con las cifras oficiales dadas a conocer por el galeno, con cierre al término de la víspera, 4 de septiembre, 1 456 pacientes permanecen ingresados hospitales y centros de aislamiento, mientras que 45 están bajo vigilancia y 785 en observación por ser sospechosos de un eventual contagio.
Los 32 positivos de la última jornada fueron detectados a partir del procesamiento de 6 007 muestras, para una tasa de positividad de 0,5 por ciento. Todos fueron casos de nacionales cubanos, uno de los cuales regresó infectado a la isla desde el extranjero.
El resto, 31, fueron contagios resultantes de eventos activos de transmisión autóctona en el territorio nacional, los cuales suman 17, con La Habana como el peor escenario, con 12 eventos activos.
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Los eventos activos de la capital se ubican en los municipios de Habana del Este (1), Plaza (2), Arroyo Naranjo (4), Boyeros (1), la Lisa (1), 10 de Octubre (2) y Regla (1).
Esta compleja situación epidemiológica consolida a La Habana como la provincia con mayor número de enfermos, razón por la cual el 1 de septiembre la ciudad entró en estado de sitio para reducir drásticamente la propagación del virus.
De los casos confirmados por el Minsap en la última jornada, 20 fueron de la capital, donde 10 municipios tuvieron positivos, lo que evidencia que aún se mantiene la elevada dispersión del virus en la provincia.
Fuera de La Habana, cuatro de los nuevos casos son de Ciego de Ávila, tres de Matanzas e igual número de Artemisa, y dos de Mayabeque.
Según especificó Durán, en siete de los nuevos casos no se pudo precisar la fuente de infección, lo que eleva este complicado indicativo a 52 en los últimos 15 días, mientras que 24 son contactos de casos confirmados previamente.
Catorce de los 32 fueron casos asintomáticos. El 61,8 por ciento de los últimos 15 días han sido asintomáticos, precisó el epidemiólogo, que definió la falta de síntomas como una “importante y compleja característica de la enfermedad, que hace difícil su control”.
Con el incremento reportado este sábado, la tasa de incidencia en los últimos 15 días en Cuba es de 5,9 casos de COVID-19 por cada 100 mil habitantes.
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El pasado 11 de marzo se confirmaron los primeros casos positivos de infección de coronavirus en Cuba, con tres turistas de visita en el país, según datos del Minsap.
A finales de junio comenzó la reapertura de la isla por etapas: primero en provincias y luego en la capital. Sin embargo, semanas después se vio un incremento de casos.
Desde el pasado 31 de marzo el primer ministro del régimen, Manuel Marrero, anunció la suspensión total de los vuelos a la isla, lo que significa que ni los cubanos ni extranjeros residentes pueden entrar al país, salvo situaciones excepcionales.
No obstante, desde el 1 de julio el régimen, en busca de liquidez, abrió los aeropuertos de los cayos para recibir turistas. A ellos no se les exige prueba PCR negativa, sino que ésta les es realizada a su llegada y si son positivos se les atiende, cobrándoles.
