Cuba reabrió a partir de este miércoles 1 de julio sus fronteras a turismo extranjero, pero solo podrán ir a los hoteles de los cayos del país.
En una nota de Cubadebate, especifican que los sitios permitidos son los cayos Largo (sur-occidente), Coco, Guillermo, Cruz, y Santa María (centro-norte), y no podrán moverse a ninguna otra región del país.
Este medio oficialista agregó que las agencias de viajes y turoperadores aún carecen de informes concretos sobre los primeros vuelos a la isla para los extranjeros, pero desde el mes anterior han recibido solicitudes de varias partes del mundo.
El ministro de Turismo cubano, Juan Carlos García, explicó que desde el 18 de junio, los agentes de viajes y turoperadores ya pueden vender viajes de extranjeros para fechas a partir de hoy.
También el Ministerio de Turismo (Mintur) venderá viajes para recuperarse de la pandemia en los mismos cayos.
Se controla la temperatura, las limpiezas constantes de los lugares, superficies, alojamientos y restaurantes, entre otros sitios, medidas implementadas desde los aeropuertos.
Los turistas extranjeros serán pesquisados mediante la prueba en tiempo real PCR para identificar posibles contagios de la COVID-19.
Las autoridades sanitarias de Cuba confirmaron siete nuevos casos de coronavirus en la isla y ningún fallecido, al cierre del 30 de junio, para un total de 2,348 infectados.
Los siete casos diagnosticados son cubanos, seis fueron contactos de casos confirmados y uno con fuente de infección en el extranjero.
De los siete casos confirmados tres (42,9%%) son masculinos y del sexo femenino cuatro (57,1%). Los grupos de edad fueron, menor de 20 años cinco (71,4%) y de 40 a 50 años dos (28,6%).
Han fallecido hasta la fecha un total de 86 personas a causa de la COVID-19 —ninguno en el día—: un italiano, un ruso y 84 cubanos, según el último informe del Ministerio de Salud Pública.
El pasado 31 de marzo, el primer ministro del régimen cubano, Manuel Marrero Cruz, anunció la suspensión total de los vuelos a la Isla, lo que significa que ni los cubanos y extranjeros residentes podrán entrar al país salvo situaciones excepcionales.
“El avance de la pandemia nos ha llevado a valorar la situación de los aeropuertos. Se ha tomado la decisión de suspender todos los vuelos de pasajeros a Cuba. Necesitamos eliminar el arribo de pasajeros que sigue siendo un riesgo para la salud de las personas”, agregó el jerarca.