Cuba apuesta por su propia prueba para detectar el coronavirus

Además de una vacuna, la isla busca sus propios métodos de detección del virus causante de la enfermedad pandémica. Los PCR resultan harto costosos para una economía endeble y siempre con urgentes necesidades más básicas.
Además de una vacuna, la isla busca sus propios métodos de detección
 

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Además de la vacuna, Cuba busca tener sistemas de detección del virus SARS-CoV-2 propios, que alivien su mermada economía de tener que importarlos y garanticen la soberanía tecnológica en esos apartados, de momento costosos.

En tal sentido, tras seis meses de investigaciones, los científicos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de la central provincia de Sancti Spíritus lograron generar anticuerpos monoclonales que reconocen específicamente la nucleocápside del nuevo coronavirus, conocida como proteína n.

El resultado contribuye al avance de los estudios que se realizan en la isla para desarrollar medios de diagnóstico con la tecnología SUMA y candidatos vacunales contra el agente causante de la COVID-19, enfermedad pandémica que hasta el 3 de septiembre en Cuba había provocado 4266 contagios y 100 decesos.

Reinaldo Blanco, jefe del departamento de Producción en el CIGB de SSP, explicó que el logro de los anticuerpos podría conllevar al desarrollo de sistemas de diagnóstico que permitan la cuantificación de pacientes infectados con el virus de la COVID. 

“Esto garantizaría una soberanía tecnológica, ya que la tecnología SUMA está implementada en todos los laboratorios de municipios del país y contaríamos con una herramienta con la que se podría analizar gran cantidad de muestras y en breve tiempo. 

Es una alternativa al PCR, método que se está utilizando actualmente y que es un método caro y hay que importarlo”, dijo Blanco, entrevistado en un reporte del Sistema Informativo de la Televisión Cubana sobre el tema.

Yeosvani Cabrera, jefe del departamento de Investigación y Desarrollo del mismo centro, explicó que la generación de los anticuerpos monoclonales contra la proteína n del virus fue posible por un logro anterior: la purificación de la proteína a partir de construcciones genéticas que se obtuvieron por colegas en el CIGB de La Habana.

Ello permitió la transformación de la bacteria Escherichia coli y producir a partir de ésta la proteína de interés. Producirla y no importarla es importante, afirmó Cabrera, quien detalló que un miligramo de la misma tiene un valor de 4 000 dólares.

De tal suerte, la proteína n purificada permitió a los investigadores del CIGB espirituano obtener un test rápido de detección de anticuerpos contra el nuevo coronavirus en suero o plasma humano. 

El test está aún en fase de evaluación de su desempeño, pero de momento los resultados son optimistas y registran una eficacia similar a la de los de los mejores kits diagnósticos que se utilizan en el país (PCR), de procedencia extranjera.

 

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