El juicio de los acusados de una violación grupal a una niña de 13 años se realizó este jueves 17 de junio -luego de más de nueve meses de los familiares exigiendo justicia-, en Tribunal Militar del Ejército Occidental, en el Calvario, municipio habanero de Arroyo Naranjo.
La Fiscalía cubana pidió para los presuntos agresores sexuales, 21 años y seis meses de privación de libertad.
La madre de la niña, Cleida García Díaz, explicó a Diario de Cuba (DDC): "El juicio quedó visto para sentencia con petición fiscal de 21 años y seis meses de cárcel para los tres reclutas (del Servicio Militar) acusados de la agresión sexual a mi hija, y 21 años para los otros tres implicados". El día 5 de julio debe concretarse la sentencia, según puntualizó.
García Díaz, denunció que al concluir la vista judicial su familia fue “agredida” y “amenazada" por allegados de los acusados.
De acuerdo a sus declaraciones al citado medio, tuvieron que montarse “rápido en un carro y salir de allí”. “Era un abejero. Más de 30 personas para arriba de mí y mi mamá. Yo con un bebé de un mes en brazos", dijo.
Precisó además, que presentó una denuncia formal en el municipio Cotorro, evitando posteriores ataques a su familia.
El día de la agresión sexual la Policía arrestó a tres de los agresores, pero luego los liberó con una “medida cautelar”. Sin embargo, nunca detuvo a los otros tres implicados.
A inicios de octubre de 2020 ADN Cuba reportó la historia de la menor y su madre, quien rompió el silencio a pesar de amenazas de acusarla de “contrarrevolucionaria” y denunció que desde el 6 de septiembre ‒día de la agresión sexual contra la menor‒ aún no habían sido apresados algunos de los implicados en la violación por burocratismo, desidia y negligencias del sistema policial.
Luego, García Díaz detalló que los seis individuos se encontraban, en la Dirección Territorial de Investigaciones Criminales y Operaciones, unidad conocida como “el Técnico de Alamar”.
La violación a la niña, desató fuertes protestas de muchos cubanos en redes sociales, que llegaron hasta Mariela Castro, hija del general Raúl Castro y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).
Desde su oficina contactaron a Cleida García y le dijeron que el Cenesex conocía de la agresión, y que Mariela Castro “estaba indignada” con los sucesos y con la morosidad de las autoridades.
Poco después, refirió la madre de la menor abusada, se aparecieron en su casa en un auto emisarios mandados por Mariela Castro, directamente. “Hablaron conmigo, que ya se iba a hacer justicia y no me preocupara. Dijeron que ellos [los agresores] no llevaban medida cautelar bajo ninguna circunstancia”, aseguró García.
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Sobre el caso, cuando lo hizo público, Cleida García contó: “Mi niña fue acosada y manipulada por un muchacho de 20 años de edad, a través de [la aplicación digital] ToDus, quien la convenció finalmente para tener relaciones íntimas. Todo fue premeditado desde el principio, no fue casual ni al azar porque todos conocían a mi niña porque visitaban a uno de nuestros vecinos y sabían que era menor de edad. Todo indica que mi niña siempre fue un objetivo, y ahora es denigrada como si ella fuese la que propició el hecho de ser violada por cinco hombres a la vez”.
El domingo 6 de septiembre, mientras la menor se dirigía hacia una cafetería cercana, fue interceptada por este individuo, quien se encuentra alistado en el Servicio Militar Obligatorio. El hombre habría insistido en tener relaciones sexuales. Según, la denunciante en un inicio la menor dudó, pero el sujeto logró convencerla de ir a su casa para el acto sexual.
“Pero cuando mi niña se iba a marchar se percató de que había otros cinco hombres en la casa que bajo amenaza la obligaron a tener sexo con ellos. Mi niña me dijo que accedió por temor a que le sucediera algo más grave y que había un sexto hombre que estaba mirando lo que hacían con ella”.
La abuela de la menor, preocupada por su tardanza, salió en su busca. Un vecino le indicó haberla visto marcharse con un individuo que vivía en las casas cercanas a la cafetería. Al llegar a la casa señalada y preguntar por su nieta, los sujetos allí presentes la empujaron fuera de la vivienda y la maltrataron.
“Mi mamá corrió a avisarme y de inmediato llamé a la policía. Lograron arrestar a tres de los hombres que violaron a mi niña, pero a los otros dos la policía jamás se interesó por buscarlos. Los hechos ocurrieron un domingo, y el lunes a los tres arrestados los liberaron bajo investigación y con una medida cautelar”, declaró García Díaz.
Al dirigirse a las autoridades en el “Técnico de Alamar” para indagar por qué habían liberado a tres de los agresores de su hija, y tampoco habían capturado a los otros dos, la madre de la menor recibió de parte del investigador policial identificado como Carlos, Jefe de Instructores, una respuesta inaudita: que no había transporte disponible, y que los otros fueron liberados por el problema de la COVID-19 y que los juicios están paralizados.
“Le repliqué por qué no se emitía una orden de búsqueda y captura a la policía del Cotorro, y que cómo eso no se aplicaba a los casos que presentan en el Noticiero para los que sí hay transporte, juicios y cárcel”.
Tres de los agresores están reclutados en el Servicio Militar, y según le aseguró el Instructor a cargo de la investigación, serán procesados por la Fiscalía Militar.
“Dos de ellos se habían fugado de la unidad militar para cometer la violación de mi niña. En el barrio hay comentarios de que existe un video de la violación de mi niña, y otros comentarios que desprestigian a mi niña. Mi niña fue criada prácticamente dentro de la casa, no es de andar por la calle”, lamenta la madre de la víctima.
Según Cleida García Díaz, resultaron secuelas que podrían ser de por vida. La madre radicó una denuncia con el número 49951/20, y refiere que a su hija la examinaron médicos a raíz de esta agresión.
“Tres de los que violaron a mi niña eyacularon dentro de ella, y le trasmitieron una bacteria. A estas alturas mi niña aún no ha menstruado. A consecuencia de lo que sucedió tiene afectación psicológica severa. Está bajo tratamiento por ambas cosas. La llevaron a Medicina Legal, pero hasta ahora nadie nos ha dado ninguna respuesta o diagnóstico más allá de la confirmación de la enfermedad que le trasmitieron”.
Desde el año 2016 hasta mayo del 2019, los abusos sexuales contra menores en Cuba crecieron en un 24 %, según el último informe oficial “sobre la prevención y enfrentamiento a la trata de personas y la protección a las víctimas”. Solo entre junio de 2018 y mayo de 2019 en el país reportaron 2350 presuntos hechos de abuso sexual contra niños y niñas.