El gobernador de la Florida, Ron DeSantis, aseguró este lunes que el estado abrirá tras el cierre económico del coronavirus con "pasos pequeños", y que cada región lo hará en diferentes momentos, de acuerdo con sus tasas de contagio del nuevo coronavirus, reportó la agencia de noticias AP.
No obstante, el condado de Miami-Dade y el resto del sur de la Florida deben abrir más tardía y lentamente, puesto que tienen la mayor tasa de contagios del estado.
De acuerdo con el gobernador, en la primera fase de la reapertura las escuelas y negocios no esenciales seguirán cerrados y las personas serán alentadas a quedarse en sus hogares.
"La fase uno es un pequeño paso", dijo DeSantis durante una conferencia de prensa en el Hospital General de Tampa. "Vamos a ser deliberadamente muy metódicos, lentos, y nos vamos a basar en datos porque la gente quiere tener confianza en la buena dirección de las medidas", dijo.
Según el gobernador, un enfoque lento le permitiría al estado manejar nuevos brotes de la COVID-19 que puedan surgir tras la relajación de las medidas de confinamiento y cierre de negocios no esenciales.
Según DeSantis, la situación en el sur de la Florida difiere mucho de la del resto de la península. "Realmente el resto del estado ha manejado esto muy bien. Nunca ha habido un estrés cercano en la capacidad de los recursos de atención médica", dijo el gobernador.
No obstante, algunas restricciones ya comienzan a relajarse en el sur de la Florida. Desde este lunes, por ejemplo, los residentes en Cayo Hueso (Key West) pueden acceder a las playas y parques de su ciudad, informó en Facebook el administrador municipal Greg Veliz.
No obstante, los parques infantiles permanecerán cerrados, especificó.
Pese a la apertura, el gobierno local sigue exigiendo el distanciamiento social entre los residentes de Cayo Hueso, adonde todavía no pueden acudir personas que no vivan en el condado de Monroe. "Esperamos que al aliviar algunas restricciones en los espacios públicos nuestros residentes puedan disfrutar del entorno natural que Cayo Hueso tiene para ofrecer", añadió Veliz.
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El pasado viernes los contagios confirmados de coronavirus superaron los 30.000 casos en la Florida, luego de reportarse más de 1.000 nuevas infecciones y 60 fallecimientos adicionales en un solo día.
Este lunes la Florida sumó más de 600 casos nuevos de COVID-19, para un total de 32.138 confirmados y 1.088 muertes, 14 fallecimientos más que el domingo, mientras se espera un "cargamento" de pruebas de anticuerpos para conocer cifras más reales, adelantó DeSantis.
Actualmente hay 5.010 personas hospitalizadas como consecuencia del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, según datos del Departamento de Salud estatal.
DeSantis también se mostró optimista con el desenvolvimiento de la curva de contagios al decir que "los escenarios apocalípticos que estábamos trabajando hace semanas afortunadamente no se dieron".
En Florida, donde según cifras del gobernador viven 21,3 millones de personas, "de 42 pruebas (que se hacen de coronavirus) una da positiva, más o menos".