A medida que las personas entran en la mediana edad, es más probable que experimenten episodios de dolor lumbar, por lo tanto, la edad suele ser la culpable.
Con el tiempo, los huesos y las articulaciones de la zona lumbar comienzan a cambiar, los discos, estructuras que sirven como almohadillas entre los huesos de la columna, tienden a desgastarse y algunas veces se fragmentan, provocando el dolor.
Otra causa del dolor lumbar puede ser una hernia de disco; en ocasiones, un disco empuja fuera del espacio entre los huesos y comprime un nervio en el punto donde se ramifica de la médula espinal.
La mayoría de los casos de lumbalgia, sin embargo, provienen de una tensión o un esguince debido a un simple uso excesivo, una actividad no acostumbrada, un levantamiento excesivo o un accidente. Sin embargo, existen algunos remedios caseros para ayudar a aliviar el dolor lumbar:
Terapias de frío y calor
Usar compresas frías o una bolsa de hielo, inmediatamente después de una lesión en la espalda, puede aliviar el dolor adormeciendo el área y previniendo o reduciendo la hinchazón.
Aproximadamente 48 horas después del inicio del dolor de espalda, sin embargo, puede ser útil aplicar almohadillas térmicas o una bolsa de agua caliente en la espalda. El calor calma y relaja los músculos doloridos y aumenta el flujo sanguíneo, lo que ayuda al proceso de curación. La terapia de calor solo es útil durante la primera semana.
Reposo en cama limitado
El movimiento sirve para que los músculos no se pongan rígidos. El reposo en cama puede ser un alivio útil para el dolor lumbar, especialmente si el dolor es tan intenso que le duele sentarse o pararse. Pero se debe tratar de limitarlo a unas pocas horas a la vez y no más de uno o dos días.
Actividad física
El ejercicio ayuda a desarrollar músculos fuertes y flexibles que serán menos propensos a lesionarse. También puede ayudar en el proceso de curación del dolor de espalda, prevenir problemas en el futuro y mejorar la función.
Se recomienda desarrollar un programa de ejercicios o buscar una derivación a otro profesional de la salud que pueda hacerlo. Un buen programa generalmente incluye las tres formas principales de ejercicio: actividad aeróbica, entrenamiento de fuerza y ejercicios de flexibilidad.
Terapias complementarias
Varios tipos de terapia complementaria pueden ser útiles para aliviar el dolor lumbar. Éstos incluyen:
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Acupuntura, en la que los terapeutas insertan agujas esterilizadas delgadas como un cabello en puntos precisos del cuerpo para liberar la energía bloqueada.
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Manipulación espinal, en la que los quiroprácticos aplican presión directamente al cuerpo para corregir la alineación espinal.
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Masaje terapéutico para relajar los músculos doloridos.
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Terapias de movimiento, como yoga y tai chi, que pueden ayudar a estirar y fortalecer los músculos de la espalda.
Estiramiento
Las personas deben mantener cada estiramiento durante 30 segundos o mientras se sienta cómodo, estos estiramientos pueden ser:
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Tocar los dedos de los pies: además de estirar los isquiotibiales, inclinarse hacia adelante para alcanzar los dedos de los pies ayudará a aflojar los músculos de la espalda baja.
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Postura de la cobra: acostado boca abajo, con las manos boca abajo junto a los hombros, levante suavemente el pecho para que la parte superior de la cabeza apunte hacia el techo.
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Postura gato-vaca: comenzando sobre las manos y las rodillas, alterna lentamente entre arquear la espalda hacia el techo y sumergirla hacia el suelo.
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Postura del niño: sentado sobre los talones con las rodillas separadas al ancho de las caderas, inclínese hacia adelante para colocar la cabeza en el suelo, estirando los brazos frente a la cabeza.
Aceites y ungüentos
Aplicar aceite esencial de lavanda o ungüentos preparados con pimientos de cayena con acupresión disminuye el dolor. Las cremas con capsaicina pueden desensibilizar los canales del dolor en el área afectada.
Algunos ingredientes que se pueden encontrar en las cremas tópicas para aliviar el dolor incluyen: ketoprofeno, ibuprofeno, diclofenaco, lidocaína, pimentón, consuelda y Árnica brasileña.
Masajes
Masajear suavemente un músculo dolorido o tenso es una de las formas más efectivas de aflojarlo y aliviar el dolor. La terapia de masaje junto con el tratamiento tradicional reduce el dolor de espalda, mejora la función de la espalda, disminuye el uso de medicamentos antiinflamatorios y minimiza los días en la cama.
Baño de sal de Epsom
La sal de Epsom, o sulfato de magnesio, se abre paso a través de la piel y llega a los músculos adoloridos. Remojar durante unos 20 minutos puede ayudar a aliviar los dolores musculares de la espalda, especialmente después del ejercicio.
Se deberá tomar el baño de sal de Epsom con agua tibia, ya que el agua caliente puede hacer que los músculos se hinchen y el agua fría puede causar calambres en los músculos.
Buena postura
Mantener una buena postura ayuda a aliviar la presión sobre la espalda baja. Puede usar esparadrapo, correas o bandas elásticas para ayudar a mantener la columna alineada. Trate de mantener la cabeza centrada sobre la pelvis. No encorve los hombros ni estire la barbilla hacia adelante.
Si trabaja frente a una pantalla, apoye los brazos uniformemente sobre la mesa o escritorio y mantenga los ojos al mismo nivel que la parte superior de la pantalla. Levántese de su silla, estírese y camine con regularidad.
Peso saludable
Eliminar los kilos de más aligera la carga en la zona lumbar; la pérdida de peso ayuda con el dolor debido a que educe la cantidad de fuerza mecánica sobre la columna. Puede iniciar una dieta y un plan de ejercicios que funcionen bien para usted.
Dejar de fumar
Si fuma, puede tener cuatro veces más probabilidades que los no fumadores de tener una enfermedad degenerativa del disco u otros problemas de la columna.
La nicotina en los cigarrillos y otros productos del tabaco pueden debilitar los huesos de la columna y eliminar los nutrientes vitales de los discos esponjosos que protegen las articulaciones. Una columna vertebral sana mantiene la espalda flexible y evita que sus músculos se pongan rígidos y adoloridos.
Usar la toalla
Una toalla enrollada puede ser una herramienta útil para aliviar el dolor de espalda. Intente colocarlo debajo de la pelvis cuando esté acostado. Deje que sus caderas se relajen sobre la toalla y ayude a estirar la tensión en la zona lumbar.
A veces, una abrazadera para la espalda puede ayudar, especialmente después de una lesión o cirugía. Pero no están diseñados para usarse con demasiada frecuencia ni por mucho tiempo.