Nadie sabe con certeza qué pasará con los cubanos que están esperando un vuelo para regresar a su país, tras quedar atrapados en el extranjero por la pandemia del coronavirus. ¿El gobierno de La Habana está dispuesto a ayudarlos?
Alrededor de 100 han tenido que quedarse en Guyana sin alojamiento y sin poder salir, luego de que el gobierno local ordenara el cierre de todos los aeropuertos del país como medida para frenar la propagación del coronavirus.
Los cubanos, que se dedican al comercio entre Guyana y Cuba, tenían previsto abandonar Guyana el miércoles y jueves por la noche, pero debido a la orden no han podido salir, informaron medios locales el 19 de febrero.
La nueva directiva de prohibición de vuelos estará en vigor hasta el 31 de marzo próximo.
Varios de ellos acudieron ayer 19 de marzo a las afueras de la embajada cubana en busca de ayuda, alojamiento y otras necesidades, pero no recibieron ninguna respuesta positiva y se les señaló que en la situación actual no se les puede proporcionar ningún tipo de alivio.
Los cubanos suelen viajar a Guyana, principalmente, a comprar grandes cantidades de ropa, productos eléctricos y electrónicos de tiendas chinas para llevarlos a Cuba para revenderlos, a lo que ayuda que no se les pide visado.
En declaraciones a varios de los medios locales, alguno de los cubanos lamentó que nadie los ayude cuando su país y, tras un periplo desesperado por el Caribe sin un puerto en el que atracar, aceptara que el crucero británico MS Braemar, que registró cinco casos de covid-19, pudiera hacerlo en el puerto del Mariel, unos 45 kilómetros al oeste de La Habana.
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Los ciudadanos cubanos varados han advertido que acudirán al ministerio de Ciudadanía de Guyana. En caso de no tener ayuda acamparán frente a su embajada.
Una situación parecida vivieron decenas de cubanos en Panamá; por suerte para ellos ya fueron devueltos a la isla. Gracias a la ayuda de cubanos residentes allí y de varios ciudadanos panameños, los viajeros varados tras la cancelación del vuelo a La Habana de la aerolínea Wingo consiguieron regresar a Cuba el 18 de marzo.
Otros 50 permanecen atrapados en Perú. Según la aerolínea Latam, la única solución era pagar 700 dólares por persona para cambiar la fecha del vuelo o comunicarse con la embajada cubana.
“Llamé con mucha esperanza a la embajada y me dijeron que hasta ahora ellos no tienen ninguna información. Le expliqué nuestra situación ya que no tenemos dinero para tantos días y que además no tenemos ninguna información y me dijeron de llamar mañana (20 de marzo) y pedir hablar directamente con la cónsul”, declaró a medios locales Annia Valdés, una de las afectadas.
La actitud de otros gobiernos contrasta con el de La Habana. España, uno de los epicentros de la pandemia, puso a disposición de sus ciudadanos en el extranjero toda su red de embajadas y consulados.
“Gracias a todos no va a haber ningún español que se quede atrás”, aseguró la canciller de ese país, Arancha González, en rueda de prensa el 19 de marzo.
Mientras, el gobierno mexicano habilitó una página web para que todos los mexicanos varados en el extranjero comuniquen por esa vía si necesitan ayuda, según informó el ministro de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrad.
